Tamara Gorro en cifras: por qué su hijo viene con un pan debajo del brazo

El 2017 que ahora termina será difícil de olvidar para Tamara Gorro y Ezequiel Garay. Después de un sinfín de intentos de inseminación fallidos y tras haber conseguido ser padres por medio de gestación subrogada, el pasado 15 de diciembre, la pareja veía por fin hecho realidad su sueño de ser padres biológicos. Y desde aquí podemos decir que Antonio viene con un pan debajo del brazo.

En abril de 2015 Tamara anuncia en televisión su decisión de ser padres de un bebé por gestación subrogada. El 11 de octubre nace en Los Ángeles su primera hija, Shaila. Tras 3 duros años en Rusia (FC Zenit de San Petersburgo pagó por él en torno a los 15 millones de euros), la pareja consigue el ansiado regreso a España. Y no es de cualquier forma; el jugador argentino firma en verano de 2016 el mejor contrato de su carrera. Si el regreso a España supuso cerrar el círculo de su felicidad en lo personal, no digamos en lo económico.

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Garay ha firmado por el Valencia CF por cuatro temporadas por la nada despreciable cantidad de 20 millones de euros. El futbolista argentino, que el 10 de octubre cumplió 31 años, puede presumir de haberse revalorizado al haber alcanzado la madurez en su carrera. Ahora mismo cobra 12 millones brutos en concepto de sueldo (2 anuales más variables), lo que le posiciona entre los mejor pagados de la plantilla. La pareja, instalada en Valencia, donde Ezequiel juega en el Valencia CF, disfrutará en la ciudad del Turia viendo crecer a su segundo hijo. El pequeño viene a redondear una historia de amor que tiene todos los ingredientes de romance cañí.

Al 50% en los negocios

Pero Tamara y Ezquiel no solo forman tándem en lo familiar, también son socios en lo empresarial. Tanto es así que la pareja comparte administración al 50% en su sociedad Esmara Eventos SL. Radicada en Mostolés (Madrid), y oficialmente dedicada a la “representación artística, organización, promoción, difusión y coordinación de todo tipo de eventos deportivos”, es el vehículo que emplea la pareja para dirigir su proyecto empresarial en común: un negocio de restauración llamado Somos 1, con temática deportiva y orientado a un ambiente 'after lunch'. Si la pareja puede sentirse afortunada en lo personal, su faceta profesional no queda atrás en el ranking de méritos de este 2017.

Esmara Eventos SL inició su actividad en mayo de 2011 y se abonó pronto a los balances positivos. Tamara y Ezequiel dan trabajo en su empresa a 16 empleados (6 fijos y 10 discontinuos); las cosas no le van mal a la pareja, que el último ejercicio tuvo que aumentar en 5 personas la plantilla de su bar. Las últimas datos de sus cuentas no dejan género de dudas. Pese a figurar con un patrimonio neto contable negativo de 599.296 euros, lo cierto es que Somos 1 es una aventura empresarial muy rentable.

A pesar de que sus ingresos decrecieron un 12,2%, Esmara Eventos SL obtuvo una cifra de negocio de 744.025 euros, un 256,5% más que la cantidad obtenida en el ejercicio anterior, en total 208.715 €. Con un activo no corriente (incluyendo el inmovilizado y las inversiones a largo plazo) de 515.837 euros y un activo corriente (que incluye existencias, deudores y efectivo líquido de la empresa) de 161.872 euros, la viabilidad de la empresa está más que garantizada.

En el capítulo de gastos, los gastos de personal 393.227 €, los gastos de explotación (200.216 € frente a los escasos 101.000 del año anterior) y los aprovisionamientos de 234.000 € componen las cifras en rojo, que pese a todo se compensan por el elevado volumen de negocio de la empresa. Por poner un pero, solo los gastos financieros, más de 2.800 euros (con un aumento del 150% respecto del año anterior), brillan en el capítulo de gastos de forma sobresaliente. Un ejercicio redondo, un negocio de éxito y una familia con un nuevo miembro, al 2017 le sobran razones para hacerse recordar en la familia de Tamara y Ezequiel.