Los detalles más desconocidos de todos los miembros del clan Franco

Carmen Franco y Cristóbal Martínez-Bordiú tuvieron siete hijos.Todos nacieron en el palacio de El Pardo, que era la vivienda de los marqueses de Villaverde. Cuando murió Franco, el matrimonio y los hijos solteros se trasladaron al piso de la calle Hermanos Bécquer, donde ha vivido hasta su fallecimiento la jefa de la saga. Cada nacimiento era público y quedaba reflejado en el NO-DO, un autobombo del régimen que se emitía en los cines previo a las películas.

En esos reportajes los ciudadanos veían el aumento familiar y el desarrollo vital. De los siete solo Carmen, Cristóbal y Jaime, el pequeño, han querido tener visibilidad mediática. El resto -Mariola, Francis, Merry y Arantxa- han procurado pasar desapercibidos. El apellido Franco, aunque sea por vía maternal, es un arma de doble filo. Odios y amores con la misma intensidad.

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Carmen

Carmen Esperanza Alejandra de la Santisima Trinidad y de Todos los Santos, un nombre largo digno de princesa heredera. De todos los hermanos ha sido la que ha tenido una vida más intensa en todos los aspectos. La propia Carmen, que vivió sus primeros años al amparo de la Guardia Mora, se definía así muchos años después, ya casada con Jean Marie Rossi: “Fui una niña muy mimada, muy caprichosa y como mis padres siempre estaban viajando me convertí en la preferida de mi abuela. La verdad es que era bastante insoportable y muy mandona. Todo se acabó cuando apareció la institutriz llamada Miss Hibbs”.

Se casó con el duque de Cádiz como podía haberse casado con un príncipe centroeuropeo. “Era una cuestión de libertad. Mi padre me controló mucho”. Antes se enamoró de Jaime Rivera, pero al marqués no le gustaba porque eran de familia republicana. La muerte de su hijo Fran marcó un antes y un después en su vida igual que su matrimonio con Jean Marie Rossi. Después vinieron Federici, cuya ruptura le ocasionó una gran tristeza; Campos, que dejó de existir como recuerdo, Luis Miguel Rodríguez y ahora el 'compiyogui' neozelandés. Carmen tiene su lema: “Vive y deja vivir”.

Mariola

En realidad su nombre, María de la O, se lo debe a la abuela paterna, la marquesa de Argillo. Fue consciente desde muy pequeña de que la protagonista siempre sería su hermana mayor, más guapa, más alta, con más desparpajo y la preferida de la abuela.

Ella, en cambio, lo fue de su padre y quizá por vivir a la sombra de Carmencita tuvo mucho menos presión familiar. Han sido el día y la noche. Estudió arquitectura y se casó “para toda la vida” con Jaime Ardid. Tuvieron tres hijos varones -Borja, Jaime, Javier-, que la han convertido en abuela

Francis

Fue el hijo esperado, el heredero del apellido Franco. Nació el 15 de diciembre de 1954 en El Pardo. Se habilitaba para todos los alumbramientos de la madre una habitación como sala de partos. Su llegada como primer varón de la dinastía Martínez-Bordiú se recibió como un regalo del cielo. A los quince días de su nacimiento y para perpetuar el apellido se alteró el orden natural. Martínez-Bordiú pasó a segundo plano. En aquel momento y con gran visión de futuro, Salgado Araujo, jefe de la Casa Militar, dijo: "Algún día le gustará llamarse sencillamente Martínez".

Se casó dos veces. Una con María Suelves, con quien tuvo dos hijos, y una vez divorciado, con Miriam Guisasola. Se separaron y retomaron de nuevo la relación. Como explicaba su hermana Carmen, “Francis no es simpático y sí muy listo. Es muy parecido a mi padre”. Como todos los nietos recibió a su mayoría de edad doce mil euros (dos millones de pesetas). Estudió medicina pero nunca ejerció. Ha tenido varios conflictos judiciales. Por el último la Fiscalía solicita seis años de prisión por delitos de atentado a la autoridad, contra la seguridad vial y de daños.

Merry

María del Mar, la tercera, fue la preferida del abuelo Franco. La llamaba la Ferrolana y decía que era la que más se parecía a él. Al estar en medio y no pertenecer al grupo de los mayores ni al de los pequeños hizo siempre lo que le vino en gana. La consideraban el bicho raro que vivía ajeno a los cánones sociales que marcaba el apellido. "Merry es un poco salvaje. Creo que el único sitio donde es feliz es en el campo”, decían de ella.

Cuando cumplió veinticinco años escribió su propia biografía en la revista 'Diez Minutos'. Profesionalmente se dedicó a la restauración. Se casó con Jimmy Giménez Arnau en el pazo de Meirás y fue la primera de la familia que cobró una exclusiva por una tema privado. Tuvieron a Leticia y tras el divorcio Merry no facilitó la convivencia de la hija con el padre. Es abuela y no quiere saber nada con la prensa.

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José Cristóbal

Nació el 10 de febrero de 1958. Ha sido noticia recientemente por su divorcio de Jose Toledo, después de más de tres décadas de matrimonio y dos hijos, Daniel y Diego. Lo más destacable de su biografía fue su incorporación a la Academia Militar de Zaragoza, donde alcanzó el grado de teniente. La familia y sobre todo la abuela estaban felices por que al menos un Martínez-Bordiú Franco siguiera la carrera militar.

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En abril de 1982 abandonó el uniforme. Según contó en aquel momento al periodista Luis Cantero, “me hacía cara de gilipollas”. Estudió un curso de arquitectura, ejerció de fotógrafo y de escritor al publicar sus memorias. Solía acompañar a las convocatorias sociales a su mujer, aunque nunca pasaba por el photocall.

Arantxa

Junto con Mariola son las más desconocidas de la familia. Nació el 16 de septiembre de 1962. De pequeña era muy retraída, poco habladora y no quería que nadie supiera que era la nieta de Franco. Al preguntarle su nombre decía Arantxa Martínez, obviando el resto. Fue una especie de patito feo ante la belleza deslumbrante de sus hermanas. Hasta que descubrió que la cirugía plástica podía convertirla en cisne. La operó el doctor Benito Vilar-Sancho, que obró el milagro.

Estudio Derecho como su hermano Jaime. Tuvo un noviazgo de larga duración con su primo hermano Alejo Martínez-Bordiú que no llegó a completarse. Se casó con el abogado Claudio Quiroga, en el pazo de Meirás, y no tienen hijos. Una ceremonia discreta que no tuvo repercusión pública. Siente verdadera alergia a la popularidad. Cuando murió Franco tenía trece años. A diferencia del resto de sus hermanos que vivieron la niñez y adolescencia en El Pardo, Arantxa y su hermano pequeño Jaime se criaron como dos hijos acomodados en el piso de la calle Hermanos Bécquer.

Jaime

Junto con la primogénita de la saga es el que tiene más visibilidad. Agradable, educado, simpático, sabe ganarse a la gente. Estudió en el colegio del El Pilar siguiendo la tradición familiar de los varones Villaverde. Fue novio durante años de Miriam Ungría. Se casó después con Nuria March y tuvieron un hijo.

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Marta Bolonio

Dedicó a su sobrino Luis Alfonso mucho tiempo cuando murió el duque de Cádiz. Al ser soltero vivía en el domicilio familiar y se ocupó de entretener al sobrino, que ya había sufrido demasiado con el divorcio de sus padres, la muerte del hermano y la desaparición del duque. Después de unos años muy complicados por su adicción a las drogas que él mismo relató, vive feliz con su novia Marta.