La exmujer de Rafael del Pino se estrena en el cine de la mano de Santiago Segura

La ex de Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, está de enhorabuena. Y la razón no es un nuevo retoño o que su vida personal vaya a cambiar sustancialmente. El motivo es que Astrid Gil Casares, nombre con el que vino al mundo, está implicada en el rodaje de una película basada en su guion, en Canarias. Además, el film está coproducido, nada más y nada menos, por Santiago Segura (es accionista al 49% de Bowfinger, una de las productoras, a través de Amiguetes Entertainment SL). Él y Movistar, la otra implicada en la producción, son los mecenas detrás de '¿Qué te juegas?', un guion que escribió ella misma cuando fue madre de su primer hijo.

La productora María Luisa Gutiérrez y Gabriel Arias Salgado fueron los encargados de leer y apostar por ese escrito que, según ha contado la propia Astrid, se basaba en una propuesta paterna y en el que también está involucrada como productora ejecutiva.

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Cuando Vanitatis contacta con la agencia encargada de promocionar la producción, y les pregunta por la extraña facilidad con la que la guionista ha conseguido sacar adelante la cinta con un reparto de estrellas (como cabeza de cartel están Javier Rey, Amaia Salamanca y Leticia Dolera), ellos argumentan la perfecta normalidad de que sea así. “Te extraña porque es Astrid Gil-Casares pero es más común de lo que parece que una productora apueste por debutantes y coloque a nombres así al frente de un reparto si lo ven adecuado”.

La historia de la cinta, de tono claramente cómico, incide en el mundo elitista que la ex de del Pino conoció en primera persona. Según contaba 'Vanity Fair', se trata de la historia de dos hermanos de alta cuna; dos ricos herederos interpretados por Javier Rey y Amaia Salamanca, que se enamoran de la misma mujer, encarnada por Leticia Dolera. La obra es algo así como el niño mimado de Astrid y, tal y como reconoce su entorno a este medio, está muy ilusionada con el día a día del rodaje. Entre ese círculo de amigos está la mismísima Isabel Sartorius, habitual comentarista de muchas de las imágenes de su perfil de Instagram. “Enhorabuena Gilita! Me alegro tanto….”, le dice una de esas amigas en alusión a un mote.

En esa red social, la ex de del Pino también muestra el radical (algunos dirían que freudiano) cambio de imagen al que se ha sometido en los últimos años; ese que la ha convertido en una mujer de pelo corto con un cuerpo lleno de tatuajes. Nada que ver con aquella joven que se casaba con uno de los hombres más poderosos e influyentes de nuestro país en 2006. Aquel día, la flor y la nata de nuestro país acudía al enlace. De hecho, su divorcio fue un auténtico rosario de litigios para repartir propiedades como Can Francina, una mansión de Formentera, y otra en El Viso. Nadie sospechaba que, años más tarde, ella misma vería los tatuajes insertos en su piel como símbolos de las “heridas” infligidas por su exmarido.

Puede que parte de ese pensamiento se deje ver en una comedia que ella misma ha definido como “de las de antes”, como 'Historias de Filadelfia' o 'Sabrina'. Y puede que, aunque no llegue a estar a la altura de Cukor o Wilder, esta '¿Qué te juegas?' nos revele muchos aspectos de su verdadera personalidad.