Justin Timberlake, Pink y Cindy Crawford, protagonistas de la Super Bowl 2018

La Super Bowl 2018 vuelve a batir récords este año gracias al cantante Justin Timberlake y la modelo Cindy Crawford. Cada uno a su manera son los dos grandes reclamos de un evento deportivo que consigue cada año superarse a sí mismo y convertir un partido de fútbol americano en un espectáculo de entretenimiento además de un excelente reclamo publicitario capaz de amasar cientos de millones de dólares.

La numerología de la Super Bowl marea: cada anuncio que se vea durante el partido ha costado la friolera de 6 millones de euros por los 30 segundos que dura; el estadio donde se disputa el encuentro ha costado 1.061 millones de dólares y tiene capacidad para 66.655 espectadores; las entradas en la reventa han alcanzado los 20.000 dólares y se espera que el evento genere unos 130 millones de dólares en actividad económica para la ciudad anfitriona.

Con estas cifras no es de extrañar que las grandes estrellas de la canción vean el encuentro como una fantástica plataforma para presentar un nuevo disco (como hizo Madonna en el 2012) o reivindicarse como reina indiscutible del R&B, como hizo Beyoncé. Hay que tener en cuenta que el partido tiene una audiencia de 100 millones de espectadores solo en Estados Unidos.

Este año el partido se jugará en Minneapolis y enfrentará a los New England Patriots contra los Philadelphia Eagles. Pero lo que realmente importa al común de los mortales es que Pink cantará 'The Star-Spangled Banner', un himno mítico cada año en la Super Bowl, que Cindy Crawford rememorará el mítico anuncio que protagonizó para Pepsi hace 26 años (el del deportivo en mitad del desierto), y que Justin Timberlake será el encargado de amenizar los minutos de descanso, algo que ya hizo en 2004 cuando protagonizó junto a Janet Jackson el (inolvidable) momento 'pezongate'.

Precisamente fue su hermano Michael el primero en inaugurar esta manera de amenizar el periodo de descanso y de paso amortizar una audiencia que con el paso de los años se ha ido multiplicando. Tras él, otras grandes figuras del pop y rol rock han ocupado ese espacio: desde los irlandeses U2 a la diva de la excentricidad Lady Gaga, pasando por 'el Boss' Bruce Springsteen o sus satánicas majestades, The Rolling Stones.