El extraño entramado empresarial de Josep Santacana en España
El Banco de Luxemburgo, a quienes el matrimonio adeuda 7,5 millones de euros, le pide cárcel o fianza. Desvelamos su estructura empresarial fantasma en Cataluña
Arantxa Sánchez Vicario vivía desde 2015 con su marido, Josep Santacana, y los hijos de ambos, Arantxa y Leo, en un apartamento de tres habitaciones, con muebles italianos en la cocina, electrodomésticos Bosch, ascensor privado desde el parking, amplios ventanales del suelo al techo y una vista más que privilegiada: el azul y cálido Atlántico de Biscayne Bay, entre el Miami continental y el bullicioso Miami Beach. Se trata de un fabuloso apartamento en una de las dos torres Paraiso Bay, en el residencial barrio Edgewater. ¿Cómo se pagó la casa cuando Arantxa clamaba al mundo su ruina financiera? No se sabe. De lo que sí tiene este medio constancia es que se habría transferido al menos un millón de euros desde una de sus cuentas en Suiza a una en Andorra asociada con Dharma Business, una empresa española de la que Santacana es apoderado.
Y es que el misterioso empresario Josep Santacana, ese al que los acreedores aún esperan, tiene un entramado empresarial en España vacío de activos. Pero no siempre fue así. En Cataluña figura como administrador de Dharma Business SL, abierta en Sant Just Desvern (Barcelona) en octubre de 2010, y cuyo fin es la compraventa de fincas e inmuebles. Sus últimas cuentas anuales, las del año de apertura, fueron presentadas en 2011. No ha habido más movimientos. Curiosamente cuando el Registro de la Propiedad emite la nota de localización de esa sociedad se vislumbra el gran patrimonio que tuvo y del que nada se sabe. Porque a su nombre no hay nada, solo un holgado garaje embargado, como se detalla aquí:
Ni rastro de las propiedades
Dharma tuvo propiedades en El Prat, Castelldefels, Hospitalet, Esparreguera, San Boi de Llobregat y Viladecans. Todas han desaparecido. La sociedad las adquirió entre 2010 y 2011 y en unos meses de estos años se dieron de baja. ¿Se vendieron? ¿Se cambiaron de titular a una empresa extranjera? ¿De quién eran anteriormente? Todo son incógnitas con este hijo de hosteleros que según su entorno siempre quiso ser rico.
Santacana también fue nombrado administrador único de la inmobiliaria Iberogar Invertix SL, constituida en 2011. También figura como administrador de Superso SL, Ternable SL y Dastal Tras 4 SL, todas ellas con la misma sede, en la céntrica calle Casanova de Barcelona, y todas ellas con el mismo y variado objeto social: “Construcción, instalaciones y mantenimiento. Comercio al por mayor y por menor. Distribución comercial, importación y exportación. Actividades inmobiliarias y profesionales, manufactureras y textiles”. Actualmente todas esas sociedades están extinguidas en 2016. Todas el mismo año, cuando según algunas fuentes las cosas con Arantxa tomaron otro rumbo sentimental.
Las que están vigentes no presentan cuentas. Ni El Grupo Estartit Girona SL, dedicado a la promoción inmobiliaria y sin ninguna propiedad a su nombre. Ni Promo Sanca Import Sl, que daba números rojos en 2003 y no ha vuelto a presentar cuentas. Ni Iberogar Invertix Sl, que también estaba en negativo en 2015.
Ayer 'La Vanguardia' desveló que Arantxa Sánchez Vicario y su todavía marido, Josep Santacana, se enfrentarán en las próximas semanas a una petición de prisión preventiva incoada por el Banque de Luxembourg, entidad a la que adeudan 7.563.969,44 euros mientras se escriben estas líneas. El contador de los intereses sigue corriendo. Según la información que maneja 'La Vanguardia', se trata de la segunda ampliación de una querella criminal presentada en primavera de 2015 por alzamiento de bienes y fraude de acreedores en el Juzgado Nº 4 de Barcelona. Aten sus hilos y miren las fechas.
.
Arantxa Sánchez Vicario vivía desde 2015 con su marido, Josep Santacana, y los hijos de ambos, Arantxa y Leo, en un apartamento de tres habitaciones, con muebles italianos en la cocina, electrodomésticos Bosch, ascensor privado desde el parking, amplios ventanales del suelo al techo y una vista más que privilegiada: el azul y cálido Atlántico de Biscayne Bay, entre el Miami continental y el bullicioso Miami Beach. Se trata de un fabuloso apartamento en una de las dos torres Paraiso Bay, en el residencial barrio Edgewater. ¿Cómo se pagó la casa cuando Arantxa clamaba al mundo su ruina financiera? No se sabe. De lo que sí tiene este medio constancia es que se habría transferido al menos un millón de euros desde una de sus cuentas en Suiza a una en Andorra asociada con Dharma Business, una empresa española de la que Santacana es apoderado.