8 razones por las que este es el mejor/peor cumpleaños de David Bustamante

David Bustamante acaba de cerrar una semana definitiva en muchos aspectos: después de 14 meses de idas y venidas, desmentidos y confirmaciones, broncas y acercamientos, finalmente el miércoles, 21 de marzo, se hacía público el famoso comunicado que daba por zanjado el divorcio entre el cantante cántabro y su ahora ya exmujer, Paula Echevarría.

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El comunicado pillaba a la actriz por tierras americanas en plena producción de una nueva campaña publicitaria para la marca de gafas de la que es imagen, mientras que el extriunfito se marcaba una sesión de fotos para una revista en la que explicaba que, efectivamente, el divorcio ya estaba firmado. De hecho, 24 horas después, Paula ya hablaba de David como su exmarido.

En la misma semana en que se ha hecho público su divorcio, David cumple 36 años, acercándose más a esa cifra para muchos maldita y sinónimo de crisis existencial que son los 40. Este domingo, 25 de marzo, Bustamante va a soplar 36 velas de una tarta que tiene un cierto sabor agridulce por varios motivos que analizamos: estas son las ocho razones por las que este es el cumpleaños de las sonrisas y las lágrimas para el cantante.

El mejor/peor cumpleaños de Busta

Mejor: Cumple años, que eso en sí ya es una razón de peso para estar contento. Cumplir años es mejor que no cumplirlos, obvio.
Peor: Lo va a hacer con el resacón de su cacareado divorcio aún reciente. A nada que se le vaya la mano con la celebración, le puede dar una de esas melopeas lloronas que rozan el patetismo. A todos nos ha pasado. Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra...

Mejor: Llega a los 36 con una carrera consolidada como artista con quince discos de platino y un disco de oro en ventas de álbumes, más de 900 conciertos, ventas mundiales de más de dos millones de copias...
Peor: Todo eso está muy bien, pero la eterna comparación con su colega Bisbal siempre le deja peor parado. Para evitar la bajona, mejor compararse con Javián o Naím.

Mejor: Acaba de firmar el divorcio, se cierra una herida que ha sangrado durante 14 meses.
Peor: Se rompe la magia de creer, como lo hizo durante años, que Paula era la mujer de su vida y que esto era para siempre, y se congela la esperanza de pensar que una reconciliación era posible.

Mejor: Ahora es un hombre libre en un mercado lleno de posibilidades y en un mundo marcado por las aplicaciones. ¿Un Tinder para Busta? ¿Por qué no? Si Pelayo y Quim Gutiérrez pudieron, David también.
Peor: Ella también es libre y parece que ha movido ficha primero. Guste o no, eso siempre escuece un poquito.

Mejor: Sigue estando de buen ver...
Peor: ...Aunque nada que ver con la imagen del Bustamante de hace unos años que marcaba six pack, seguía una dieta estricta y tenía mejor cuerpo que Lobezno. De hecho, fue nombrado uno de los cuerpos más sexis del verano de 2012.

Mejor: Ahora podrá tener romances, conocer gente nueva, iniciar nuevas aventuras amorosas, que siempre es un aliciente vital. E incluso monetizar esas relaciones, que nunca esta demás.
Peor: De momento ninguna de las relaciones que se le han adjudicado parece llegar a buen puerto. Además de que se tendrá que enfrentar eternamente a las preguntas de "¿cómo va el amor?", "¿qué piensas del nuevo novio de tu ex?"... y así sucesivamente.

Mejor: Posiblemente pueda gestionar mejor su tiempo libre sin tener que cotejarlo con la otra parte.
Peor: Podría acabar viendo 'Kramer contra Kramer'. O escuchando su propio repertorio que ya anunciaba esta ruptura.

Mejor: Porque tiene pelazo y no muchos hombres a su edad pueden decir lo mismo. Mira el príncipe Guillermo, sin ir más lejos, que es de la misma quinta que él y está calvo total.
Peor: El pelo tampoco da la felicidad, aunque algunos crean que sí, y por eso los aviones con destino a Estambul están lleno de varones en busca de la dicha capilar.