Diez cosas que quizás no sabías de Cristina Cifuentes

Cristina Cifuentes (Madrid, 1964) escribirá su incierto futuro político en la comparecencia de esta tarde ante la Asamblea de Madrid para dar cuenta de las presuntas irregularidades de su máster. Repasamos ahora diez cosas que no sabías de la política popular y no hablamos de sus cinco tatuajes (un sol, una estrella, una rosa, unas letras chinas y un tribal). Tampoco que es republicana.

La benjamina

Es la séptima de ocho hermanos. Su padre era general de artillería -murió en 2015- y su madre, ama de casa. Es la única que se dedica a la política.

Su familia

Está casada con el arquitecto Francisco Javier Aguilar y tiene dos hijos (Cristina y Javier).

Sus inicios políticos: la universidad

Lleva en el mundo de la política toda la vida. Sus inicios fueron en la universidad como delegada y después se afilió a Alianza Popular, el embrión del PP. Está muy agradecida a Mariano Rajoy. Dice que “hay que ser agradecida a quien te ha dado una oportunidad y en mi caso ha sido Rajoy”.

Fue directora de colegio mayor

Los inicios de su vida profesional están relacionados con su vida académica, que ahora tantos problemas le está acarreando. Fue directora del Colegio Mayor Universitario Colombiano Miguel Antonio Caro entre 1995 y 1999. Este colegio fue fundado en 1971 por el Gobierno de Colombia y administrado en su primera etapa por el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (ICETEX), pasando en el año 1975 por convenio con dicho organismo a ser administrado directamente por la Universidad Complutense de Madrid.

Funcionaria

Fue siempre una buena estudiante. Estudió Derecho en la Complutense. Es funcionaria del Cuerpo Técnico Superior. Las recientes informaciones están cambiando la imagen de esta política a la que se le suponía sobresaliente en los estudios.

Marcada por su grave accidente de moto

Desde que tuvo el accidente que casi le cuesta la vida no ha vuelto a circular en moto. A veces va en bici. Estuvo muy grave, en coma varios días. Aquel accidente fue un punto de inflexión en su vida. Aún le afecta recordar aquellos momentos y la pesadilla que vivió. “Trece fracturas, una vértebra aplastada, el pulmón derecho machacado y el corazón completamente traumatizado. No podía hablar, ni moverme, ni explicar cómo me encontraba. Sentía cómo pasaban las horas sin distinguir el día de la noche. Fue terrible”.

Sus fetiches

En su despacho tiene unas muñecas que la representan vestida de policía y guarda en una bandeja en su despacho piedras y adoquines de los cafés Gijón y del Espejo que fueron lanzados a la policía durante la Marchas de la Dignidad en Madrid.

No es propietaria

Como describía gráficamente otro destacado dirigente popular, “mientras Paco (Granados) escondía maletines con un millón de euros en el altillo de la casa de sus suegros, Cristina vivía de alquiler en un piso del barrio de Malasaña”. Y ahí permanece. Porque Cifuentes, lejos de emborracharse de poder, continúa con sus mismos sencillos hábitos. O eso parecía.

Amante de los gatos

Es una gran defensora de los animales y también la principal promotora de la Ley Sacrificio Cero de animales de compañía en Madrid. Un amor a los más peludos que también ejerce en casa, donde tiene dos gatos recién adoptados, Julio y Catalina, además de a Olimpia. Su otra gatita, Cleopatra, falleció recientemente.

Su cómplice

Su directora de comunicación y principal mano derecha es Marisa González, que fue la jefa de prensa de Alberto Ruiz-Gallardón mientras fue alcalde de Madrid. Se consideran una suerte de Telma y Louise, y su lema es "sin reunión no hay tacón" por su afición a subirse a los stilettos. Con la reciente crisis la relación de ambas no está pasando su mejor momento.