Sartorius, Cortina, Hinojosa... La jet madrileña despide a Alicia Villapadierna
La semana pasada se celebró en la iglesia de la Encarnación de Marbella el funeral por Alicia Villapadierna. Este miércoles se repitió la liturgia en Madrid
La semana pasada se celebró en la iglesia de la Encarnación de Marbella el funeral por Alicia Villapadierna. Este miércoles, se repitió la liturgia en Madrid. El templo donde se venera el Cristo de Medinaceli fue el lugar del encuentro religioso de familiares, amigos y conocidos. El padre Alfredo, capellán de la familia que bautizó a los cuatro hijos del matrimonio, fue el encargado de la misa que cerró con la 'Salve rociera'. Un momento muy emotivo para todos los presentes.
Alicia Villapadierna era una mujer muy querida y su muerte ha sido una tragedia para todos aquellos que la trataron durante su vida. Hubo cambio de día y hora, y por eso hubo muchas personas que no pudieron asistir.
Otras en cambio como Fernando Martínez de Irujo, que se encontraba en la Feria de Sevilla, tomaron un AVE a media tarde para llegar a tiempo a la misa aunque, en su caso, lo tenía previsto para el día siguiente. A su hermano el duque de Alba le fue imposible viajar hasta Madrid.
Según explicaba Fernando, también marqués de San Vicente del Barco, “tiene muchos compromisos de visitas nacionales e internacionales a las que tiene que atender. Ya estuvo en Marbella y ahora le ha sido imposible. Yo estoy también en representación. Alicia era una gran mujer a la que echaremos de menos”.
Entre los muchos amigos que acudieron al Cristo de Medinaceli, del que Alicia era muy devota, se encontraban sus íntimas Isabel Sartorius, Katia Guerrero, Llanos Astolfi, la familia Hohenlohe e Hinojosa, el duque de Arión, Marisa y Alfonso de Borbón, Carmen Lomana, Miriam Lapique, Alfonso Cortina, Pascua Ortega, que quisieron apoyar al viudo Ricardo Arranz y sus cuatro hijos.
La semana pasada se celebró en la iglesia de la Encarnación de Marbella el funeral por Alicia Villapadierna. Este miércoles, se repitió la liturgia en Madrid. El templo donde se venera el Cristo de Medinaceli fue el lugar del encuentro religioso de familiares, amigos y conocidos. El padre Alfredo, capellán de la familia que bautizó a los cuatro hijos del matrimonio, fue el encargado de la misa que cerró con la 'Salve rociera'. Un momento muy emotivo para todos los presentes.