La que fue casa de Adolfo Suárez en Mallorca, a la venta por 13 millones de euros
Ni la actual marquesa de Suárez, Alejandra Romero, ni su tío Adolfo Suárez Illana tienen nada que ver en la venta. Te damos todos los detalles
Adolfo Suárez y su familia mantuvieron una estrecha relación con Mallorca. Desde la década de 1990, la isla se convirtió en lugar de veraneo para el político. El Port d'Andratx o Son Vida fueron los lugares escogidos por Suárez para pasar sus vacaciones y fueron inmortalizados muchas veces por la prensa. Lo que se inició como una relación estival se convirtió en 1995 en una relación más estrecha del político y su familia con Mallorca. Ese año, Suárez compró una parcela en la urbanización de Son Vida, donde se construyó un chalé, cuyas obras finalizaron en 1997.
El artífice de la Transición tenía intención de pasar el mayor tiempo posible en la isla. No en vano, allí fue donde recibió la noticia de que iba a ser el primer presidente de la democracia. No obstante, los planes de la familia Suárez se vieron truncados por la enfermedad de su mujer, Amparo Illana, que estuvo ingresada en una clínica de Palma en varias ocasiones, por lo que finalmente la familia decidió regresar a Madrid. Una historia muy similar a la de Mario Conde con Lourdes Arroyo. La casa se vendió en el 2000. El comprador renovó completamente la casa que, posteriormente, fue vendida al actual propietario. Así que ni la actual marquesa de Suárez, Alejandra Romero, ni su tío Adolfo Suárez Illana tienen nada que ver en la venta.
Ahora la inmobiliaria Engel & Völkers comercializa esta exclusiva propiedad ubicada en Son Vida. La villa, construida en 1997 con un llamativo diseño en forma hexagonal, cuenta con 1.100 metros cuadrados sobre una parcela de 4.670. La mansión ofrece unas espectaculares vistas sobre Palma y el Mediterráneo y está a la venta por 13 millones de euros. La villa, que es una de las más prémium de Son Vida, destaca por el llamativo diseño en forma hexagonal que rodea un patio interior desde el que se accede a una imponente entrada de doble altura.
El hall da acceso a los ocho dormitorios de la residencia, entre los que se encuentra la antigua suite privada de Suárez, compuesta por un salón, dos habitaciones y dos baños. La planta principal se comunica con enormes porches cubiertos con comedores y salones al aire libre, así como con la zona de piscina rodeada de jardines mediterráneos. Por su parte, la planta inferior se distribuye en varias alas que integran los diferentes salones, biblioteca, comedor, cocina, apartamento de servicio y dos garajes.
El icónico jardín
No es la única casa de Adolfo Suárez que está dando que hablar últimamente. Tras la reciente boda de la duquesa de Suárez salió a la luz que la propiedad madrileña de La Florida del expresidente de Gobierno había sido vendida hacía un año a un prestigioso cirujano plástico, como ya revelamos en Vanitatis.
Los Suárez se han ido deshaciendo de manera silenciosa de todo el patrimonio familiar del patriarca. Por lo que los múltiples rumores de las desavenencias familiares no concuerdan con la unidad y la firmeza a la hora de ponerse de acuerdo para vender lo que un día perteneció al presidente artífice de la modélica Transición española.
Adolfo Suárez y su familia mantuvieron una estrecha relación con Mallorca. Desde la década de 1990, la isla se convirtió en lugar de veraneo para el político. El Port d'Andratx o Son Vida fueron los lugares escogidos por Suárez para pasar sus vacaciones y fueron inmortalizados muchas veces por la prensa. Lo que se inició como una relación estival se convirtió en 1995 en una relación más estrecha del político y su familia con Mallorca. Ese año, Suárez compró una parcela en la urbanización de Son Vida, donde se construyó un chalé, cuyas obras finalizaron en 1997.
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