Isabel Preysler, sus cualidades para ser la primera dama de Madrid (o de cualquier parte)

Mucho se ha estado especulando estos días desde que se publicara que Mario Vargas Llosa podría ser el candidato de Ciudadanos para optar a la presidencia de Madrid en las próximas elecciones. La dirección nacional del partido naranja ha negado que haya ningún contacto en este sentido con el novio de Isabel Preysler, pero las declaraciones de Ignacio Aguado, portavoz de la formación en la Comunidad, dejan lugar para la esperanza...

“Ni yo ni nadie en el partido tiene miedo al talento. Si hay figuras como Vargas Llosa que quieren sumarse al proyecto de Ciudadanos, estupendo, no les cerramos las puertas”, ha manifestado.

Isabel Preysler ya se mostró muy partidaria del que podría ser el jefe de su pareja en una entrevista en la Cadena Ser en 2015: “Entre Albert Rivera y Pablo iglesias, Albert Rivera, sin duda. Me gusta el look y me gusta él. Va más conmigo”.

Los lazos se han ido estrechando con el tiempo y el líder de Ciudadanos apoyó al premio Nobel de Literatura en la presentación de su último ensayo, ‘La llamada de la tribu’, el pasado mes de marzo. Allí, Isabel Preysler destacó el sentido del humor del político, a quien calificó como “una persona nueva, fresca y limpia”.

Ahora que ha salido por la puerta de atrás de la Comunidad de Madrid su última presidenta, Cristina Cifuentes, a quien no se le puede negar la importancia que daba a su aspecto físico y a sus looks, podríamos tener a toda una reina del glamour como ‘primera dama’. Para ello tendrían que darse muchas circunstancias, que Vargas Llosa se presentara a las elecciones y que las ganara. Entonces sí, tendríamos a su lado a la reina de corazones: ¡Isabel Preysler!"

Isabel podría ser el equivalente a Carla Bruni, quien revolucionó el Elíseo cuando su marido, Nicolás Sarkozy, se convirtió en presidente en 2007. Y la modelo y ahora ‘chanteuse’ se convirtió en una sofisticada imitación de Jackie O en su visita de Estado al Reino Unido al año siguiente. La otrora ‘salvaje’ top model devino una perfecta primera dama, que incluso perdió un duelo de glamour con nuestra reina Letizia, también en 2008. (Claramente, no quiso tirar la casa por la ventana).

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La ex de Julio Iglesias, del marqués de Griñón y viuda de Miguel Boyer no puede evitar ser noticia. Ni cuando intenta quedarse en un segundo plano. Recordad cuando el autor de ‘La fiesta del chivo’ fue a entregar un Goya en 2016, Isabel, que lució un vestido que no hubiera desentonado en la serie mítica de los 80 ‘Dinastía’, le robó involuntariamente la atención mediática. Es más, Elvira Lindo, que estaba en el escenario con su colega de profesión para proceder a la entrega, no pudo evitar decir: “La protagonista está en el patio de butacas’. La cara del escritor era un poema y no precisamente de los que le hubiera gustado escribir. Más por la osadía de la autora de ‘Manolito Gafotas’ que por su novia, quien le miraba embelesada.

Mario Vargas Llosa ya lo intentó en política y salió escaldado. En 1990 salió derrotado en las urnas por Alberto Fujimori, pese a haberle ganado en primera vuelta. Al final perdió por más de dos millones de votos. En aquel entonces estaba casado con Patricia Llosa, la madre de sus hijos, y, aunque un grande de la literatura mundial, no había alcanzado el estatus que da un Premio Nobel. Lo logró en 2010 y a nivel mediático también le eclipsó el recital de abrigos de pieles de Genoveva Casanova, en aquel entonces novia de su hijo Gonzalo.

Otras aspiran al trono de Preysler

El autor de ‘La tía Julia y el escribidor’, que está viviendo una nueva juventud a sus 82 años, tiene a su lado a una mujer, Isabel Preysler, que desarma en las distancias cortas y despliega un carisma arrollador. Sería una labor titánica encontrar en un solo titular desafortunado, un renuncio o unas declaraciones susceptibles de una mala interpretación. Es una mujer concisa y precisa, que nunca dice nada que no desee, que responde a las cuestiones espinosas con naturalidad y sin pisar charcos. Además, ha sobrevivido a decenas de ’socialites’ que han ansiado su trono. No daremos nombres para que nadie se ofenda, pero a todos nos vienen unas cuantas a la memoria...

Isabel Preysler es el epítome de la elegancia, no solo por sus estilismos, bastante clásicos en lo general y sin apenas riesgos (por ponerle un pero), sino en su saber estar. Se ha manejado en distintos ámbitos sociales sin desentonar, ha desactivado las polémicas que rodearon sus relaciones sentimentales pasadas y la presente, y nunca ha entrado al trapo de nada ni de nadie. Ni ante los ataques por la herencia de Miguel Boyer, ni con la ex de su actual pareja ni su hijo Gonzalo, quien la ha calificado de ‘manipuladora’.

Con cualidades como estas, cómo no va a estar perfecta como primera dama de Madrid o de cualquier otro sitio. Lo sueños no siempre se hacen realidad, pero siempre viene bien tenerlos…