Màxim Huerta: de 'El programa de Ana Rosa' al Ministerio de Cultura de Pedro Sánchez

El periodista Màxim Huerta como ministro de Cultura y Pedro Duque como responsable de Ciencia, Innovación y Universidad han sido dos de los nombramientos más sorprendentes del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. En ambos casos no tenían trayectoria política y sí laboral. En el caso de Huertas, se convirtió durante mas de diez años en uno de los rostros más representativos de 'El programa de Ana Rosa'.

El nuevo ministro fue copresentador y presentador cuando la titular faltaba. Hace tres años decidió dejar Telecinco y dedicarse a escribir. Su primer libro había tenido éxito y contaba a los compañeros en la redacción: "Quiero tener más tiempo para mí y dedicarme a lo que de verdad me gusta, que es la literatura".

En aquel momento hubo algunos colegas que no entendieron su decisión y pensaron que abandonaba la primera fila mediática para incorporarse a otra cadena o a otro proyecto. No fue así: se marchaba por la puerta grande a su casa para iniciar una nueva aventura que tampoco sabía, en esas fechas, si iba a salir bien o no. Cuando le preguntabas si no era un riesgo abandonar una redacción donde su trabajo estaba reconocido y respetado, se encogía de hombros y respondía: "No sé, lo que tengo claro es que hay que intentarlo". Y terminaba la conversación sentenciando: "No olvides que hay vida mas allá de la televisión y yo quiero vivirla".

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Muchos viernes, cuando terminaba el programa, tomaba el AVE o su coche rumbo a Valencia, donde vivían sus padres. Al ser hijo único se ocupaba de ellos y les acompañaba también en sus vacaciones de verano: "Es lo mínimo que puedo hacer por ellos, que me han dado todo". Por su madre tenia adoración.

El día que decidió cerrar el capítulo Telecinco se despidió de la redacción, de los colaboradores, de las sastras, de las maquilladoras y peluqueras, de los empleados de la cafetería de la cadena donde solía tomarse un café antes de que empezara su mañana con Ana Rosa. Se marchó y cumplió su palabra: no volvió a ser copresentador. Tiempo después, se convirtió en protagonista del programa de TVE 'Destinos de película', donde ejercía de 'cicerone' mostrando ciudades que tuvieran una historia relacionada con el cine.

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Màxim Huerta estudió la carrera de periodismo en el CEU de Valencia. Cuando terminó, se instaló en Madrid y empezó a trabajar en Telecinco, en los informativos de madrugada. Una de sus compañeras del CEU, Xelo Montesinos, dueña de la productora Unicor, que produce 'El programa de Ana Rosa', le propuso cambiar de registro e incorporarse al nuevo espacio que empezaba la presentadora en la cadena de Fuencarral. "De eso hace ya casi 17 años. A mí me gustaba como lo hacía, se lo propuse y me dijo que sí", afirma Montesinos.

Fueron años muy intensos, con madrugones diarios, hasta que el recién nombrado ministro de Cultura cerró ese capítulo del libro de su vida. Ahora tiene por delante otra hoja de ruta quizá más atractiva, pero también complicada.