De Willy Toledo a Leticia Dolera: el cine español habla del acoso sin señalar a nadie

Señalar al cielo (o más bien al infierno) sin hablar de ninguna estrella en particular. Willy Toledo ha sido el último miembro de nuestro cine que ha confirmado lo que todos sospechamos: hay acoso en nuestra industria. Pero que nadie espere nombres concretos porque él tampoco los ha dado. “En el cine español existen pequeños Weinstein y algún día caerán. Son tres actores muy famosos y de los que más trabajan”, ha sido una de sus demoledoras declaraciones en el suplemento 'Papel' de 'El Mundo'.

“Acosos en los viajes de promoción, en los rodajes, encerronas en el ascensor del hotel... Varias personas denunciaron a uno de ellos. Era una serie muy conocida. Tres chicas del equipo técnico. Fueron a producción. ¿Resultado? Las tres despedidas... Cuando van a denunciar, son ellas las que sufren el señalamiento público”, ha añadido.

El caso es que Toledo, siempre en el ojo del huracán, no ha sido el único que ha hablado del tema. Las espinas se reparten entre otros miembros de nuestra industria. También ellos parecen temer tocarlas. Antes que Toledo, ya ha habido actrices que han dejado claro que los Weinstein no están únicamente en Estados Unidos.

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Leticia Dolera, icono del feminismo dentro de nuestro cine, contaba a 'ElDiario' cómo una tranquila noche de bar se acabó convirtiendo en una pesadilla. “Siento una mano en el pecho, en MI pecho, juraría que en mi teta derecha. Le dije '¿Qué haces?', y contestó: 'Te toco una teta, ¿ves?'. Yo respondí: 'No puedes ir tocando las tetas a la gente', y repitió: 'Sí que puedo, mira”, narraba la actriz. Ella tampoco quiso dar nombres concretos. “Me acaricia el culo. Lento, se toma su tiempo, yo me quedo de hielo, no reacciono, no puedo entender que esté teniendo la poca vergüenza de hacer eso”.

Otras actrices también fueron preguntadas por acosadores en las entrevistas. La prensa buscaba nombres y ellas les daban anécdotas. Aitana Sánchez Gijón, toda una veterana de nuestro cine, rememoró una prueba de casting concreta. En este caso, el acosador no era un actor, sino un productor. “Me citó en un hotel para hacerme una supuesta prueba. Subí a esa habitación, no había cámaras ni nada, me dijo que la prueba me la haría otro día pero que quería estudiar ángulos de luz. Empezó a tocarme la cara, a colocarme el cuerpo y a aproximarse mucho”, dijo en declaraciones a 'Yo Dona'.

Otra de las que levantaron la mano acusadora fue Carla Hidalgo en ese mismo reportaje. Su episodio tuvo lugar cuando la recepcionista de un hotel le dio las llaves de una habitación y pensó que ella y un compañero de reparto eran pareja. “Se refirió a nosotros como 'Señores de....' Yo respondí que había un error y él me cogió del brazo y me susurró: 'No me montes el pollo y sube a la habitación”.

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Como era de esperar, el acoso viene de largo. Bárbara Rey declaró a este portal que también tuvo que ingeniárselas para escapar de los brazos de un director de cine. “Mi papel era secundario, pero la cosa se puso tan mal, tan mal, que abandoné el rodaje. Nunca volví a trabajar con él (…) Te hablo de un director muy respetado, muy querido, muy premiado y muy de todo. Ya está muerto”.

Pese al anecdotario y la descripción de estos duros episodios, los nombres de los acosadores no han salido a la luz. Existen varios en los corrillos de los rodajes, de las ruedas de prensa, pero hasta el momento nadie se ha atrevido a mencionarlos en público. La pregunta, por tanto, es evidente: ¿quién o quiénes serán los primeros?