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Carlos García Revenga, el daño colateral del caso Nóos
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Carlos García Revenga, el daño colateral del caso Nóos

Tras la abdicación del rey Juan Carlos su situación cambió... Más aún cuando la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estuvieron contra las cuerdas

Foto:  García Revenga, una persona clave en la vida de las Infantas. (Gtres)
García Revenga, una persona clave en la vida de las Infantas. (Gtres)

Carlos García Revenga fue la persona de confianza que el Rey emérito contrató en 1993 para dar apoyo escolar a la infanta Elena desde pequeña. Esa era su tarea principal. La abdicación de don Juan Carlos y proclamación de don Felipe cambió muchas cosas y una de ellas fue definir la familia real. La Zarzuela lo llamó “núcleo duro” y estaba formado por los reyes Felipe y Letizia, sus hijas, la princesa de Asturias Leonor y la infanta Sofía, y los Reyes eméritos.

placeholder García Revenga, en Ginebra. (Gtres)
García Revenga, en Ginebra. (Gtres)

Las infantas Elena y Cristina pasaban a formar parte de la familia del Rey sin ocupación institucional y por tanto sin necesidad de ningún secretario. Después de más de veinte años al servicio de la Corona, a García Revenga le dejaban fuera de juego. Sin indemnización, ni puesto de trabajo alternativo como sí se había hecho durante años con empleados y puestos de confianza de Zarzuela. Una llamada desde la Casa a empresas y empresarios solucionaba no pasar por el departamento de Recursos Humanos. En este caso no hubo peticiones ni recomendaciones para un trabajador al que habían considerado eficiente durante dos décadas. Actualmente con 60 años sigue sin vida laboral activa y a la espera de la futura jubilación.

Unas circunstancias delicadas

El nuevo equipo del rey Felipe consideró que a García Revenga no se le podía catalogar como trabajador fijo, sino eventual y de confianza. Por lo tanto, su despido era procedente. No hubo manera de negociar y el secretario se quedó a los 57 años abandonado. Al que fuera hombre de confianza, esta decisión le afectó emocionalmente. Su trabajo estaba considerado como “funcionario de nivel 30” aunque nunca se presentó a ninguna oposición. Tampoco otros compañeros de Zarzuela en su misma situación que sí tuvieron más suerte que él.

[Revenga al descubierto: de la inocencia de Cristina a su decepción con el rey Juan Carlos]

Fue entonces cuando tomó la decisión de demandar en Magistratura de Trabajo a sus empleadores. Es decir, a la Casa del Rey, que efectivamente reconocieron que existía un conflicto laboral. Durante el juicio, el demandante aportó las nóminas así como documentación que acreditaba sus veinte años como trabajador. No sirvió y los abogados del Estado que defendían a la Corona ganaron el juicio. Nadie imaginaba en Zarzuela que alguien que había trabajado en la Casa se atreviera a demandar. Un despido improcedente habría sido un escándalo más. En aquel momento hubo comentarios que achacaban a la situación judicial del matrimonio Urdangarin la clave de la sentencia desfavorable para Revenga, que se convirtió en daño colateral del caso Nóos.

placeholder El hombre de confianza de la infanta Elena. (Gtres)
El hombre de confianza de la infanta Elena. (Gtres)

Licenciado en Pedagogia y Magisterio, profesor de deporte e inglés en el colegio Santa María del Camino, al que acudían las hermanas Borbón Grecia, se convirtió en imprescindible en Zarzuela. Un hombre discreto, con unos padres de familia estructurada y con una vida económicamente resuelta el resto de miembros directos de su familia. Estuvo casado y tiene dos hijas con un perfil académico y profesional brillante. Las chicas nunca han querido figurar. Los García Revenga han preferido un perfil bajo. Una norma marcada por los abuelos paternos.

[LEE MÁS: García Revenga, el hombre al que teme Zarzuela]

El caso Nóos como pieza separada del Palma Arena fue el inicio de su caída. Su nombre aparecía junto al de la infanta Cristina en los folletos publicitarios de la empresa. El juez Castro, responsable de la instrucción, lo llamó a declarar en febrero del 2013 como imputado. El magistrado quería saber en aquel momento sus funciones como tesorero y la relación con el entramado societario de Urdangarin y Torres. Una vez escuchado, el juez Castro levantó la imputación y, por lo tanto, queda libre de cualquier acto irregular. Este sería el perfil del hombre de confianza que lo fue de los Reyes eméritos y también del rey Felipe, al que trató en la intimidad familiar del palacio de la Zarzuela y Marivent.

placeholder García Revenga siempre ha sido muy leal a la Casa Real. (Gtres)
García Revenga siempre ha sido muy leal a la Casa Real. (Gtres)

La única época en la que Revenga estuvo más alejado de la duquesa de Lugo fue a raíz de su matrimonio con Jaime de Marichalar. No hubo química entre ellos y Revenga prefirió dar un paso atrás. En aquellos años de vida matrimonial para Marichalar era importante mantener su estatus de duque por encima de todo. Algo así como dejar claro que “el que manda en casa soy yo y el que toma las decisiones no institucionales soy yo”.

Su relación con las Infantas

Cuando llegó el divorcio, allí estaba el secretario/amigo/confidente para apoyar a la “señora”, que así ha llamado siempre a las Infantas cuando hay personas ajenas al círculo privado. Revenga mantiene una magnífica relación con Froilán y Victoria, y fue quien aconsejó que el adolescente pasara un tiempo en el internado de Sigüenza.

A diferencia de su hermana Cristina, la infanta Elena sí aceptó liquidar la empresa que había creado junto a Carlos García Revenga cuando su padre le comunicó que “trabajo sí, negocios no”, y cerró Global Cinoscéfalos en el 2008, un año después de su constitución, donde no hubo actividad mercantil. Nunca más (que se sepa) la duquesa de Lugo ejerció como empresaria o negocios de perfil turbio. Su relación con García Revenga es de verdadera amistad y parece que fue la única que pidió explicaciones a su hermano Felipe cuando se tomó la decisión de prescindir de sus servicios.

placeholder En un segundo plano, detrás de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. (Gtres)
En un segundo plano, detrás de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. (Gtres)

García Revenga ha recibido ofertas importantes para hablar de su etapa en Zarzuela e incluso escribir sus memorias, pero se mantiene ajeno al interés mediático. Como dicen sus amigos, “la lealtad no tiene precio y eso lo saben en Zarzuela. Por eso están tranquilos”.

Carlos García Revenga fue la persona de confianza que el Rey emérito contrató en 1993 para dar apoyo escolar a la infanta Elena desde pequeña. Esa era su tarea principal. La abdicación de don Juan Carlos y proclamación de don Felipe cambió muchas cosas y una de ellas fue definir la familia real. La Zarzuela lo llamó “núcleo duro” y estaba formado por los reyes Felipe y Letizia, sus hijas, la princesa de Asturias Leonor y la infanta Sofía, y los Reyes eméritos.

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