Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo acuden a la llamada de Mayte Spínola

Mayte Spínola, mecenas, pintora, escultora y fundadora del grupo Pro Arte, reunió en su casa de Pozuelo (Madrid) a más de cuatrocientos amigos para presentar “el mágico jardín de los artistas”, una propuesta que consistía en crear espacios al aire libre con obra de cien artistas, cada uno ofreciendo su mejor idea. Un bosque encantado como el de Ibarrola con árboles pintados, esculturas con forma de corazón, piedras coloreadas y la Menina de Pedro Sandoval, que en octubre expondrá en el Guggenheim de Nueva York, conformaban un paseo cultural del que disfrutaron artistas e invitados.

La idea de Spínola es abrir las puertas de esta exclusiva exposición privada a grupos de profesores universitarios nacionales e internacionales, estudiantes de Bellas Artes y, en general, personas relacionadas con el arte de cualquier parte del mundo. Desde fotografías acuáticas de Rosa Gallego que 'nadaban' en la piscina, a las esculturas de Canogar, Adolfo Barnatán y Rocío Barreiros, las pinturas de la princesa Ana de Orleans, Carmen de la Lastra o Nati Cañada, que ha retratado a la familia real: de los Reyes eméritos a Felipe VI y las Infantas.

Una de las sorpresas de la noche fue la aparición de Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo, que no suelen ser habituales en este tipo de reuniones en casa de Mayte Spínola.

El día de la inauguración, la artista recibía a sus invitados en silla de ruedas. Dos días antes, organizando la exposición, le cayó una escultura en el pie y tuvo que ser intervenida de urgencia. No canceló el encuentro y quien desconocía el accidente doméstico se sorprendía del recibimiento.

La anfitriona lo explicaba con sentido del humor: “¡¡¡¡Imposible!!! Venía gente de fuera de Madrid y de España. Esto es algo único. Han participado muchas personas de una manera altruista. Me he tomado un calmante y solucionado”.

Efectivamente, la convocatoria había creado grandes expectativas, no solo en el aspecto artístico, sino también en el social. Acudieron amigos de Mallorca y de Colombia (como la coleccionista de arte Solita Cohen). También estaban Solange da Costa de Brasil, Natalia Fernández de Brasil y Adriana Zapisek de Argentina. Todas ellas reconocidas en sus países como expertas en arte. Tampoco faltó la representación nacional con la llegada de delegados del grupo Pro Arte de Navarra, Vizcaya, Mallorca y Valladolid.

La reunión artística contó con una mezcla de asistentes entre los que se encontraba la familia casi al completo de la anfitriona. Sus hijas Mayte, Rocío y Gracya, su hermana Conchita, madre del torero Miguel Báez, sobrinos y nietos.

No faltaron a la convocatoria Petra Mateos, el príncipe David de Bragation, el canciller Alfredo Escudero, Santiago Ibarra (Vocento), Mercedes Baptista, la cantante Glenda Gaby, Ana Calvo Sotelo, viuda de Rafael del Pino, y su nieta María, presidenta de la Fundación e hija del presidente de Ferrovial, Amusátegui. Tampoco faltaron el empresario Francisco Fernández, creador de Avaloq, los duques de Sevilla y Carlos Arturo Zapata, el diseñador que lo fue de Rocío Jurado.

Un listado de primer orden donde la cultura y la vida social se dieron la mano.