Así es Kolinda Grabar, la futbolera presidenta de Croacia que ya ha conquistado el Mundial

Kolinda Grabar-Kitarović, la presidenta de Croacia, el país que ha sorprendido a todos por colarse en las semifinales del Mundial de Fútbol de Rusia, se ha convertido en trendic topic en las redes sociales. Primero por su parecido con la voluptuosa esposa del rapero estadounidense Ice T.

Sus similitudes físicas con Nicole Natalie Marrow, conocida como Coco Austin, ocasionaron una gran confusión a nivel mundial. Kolinda es una mujer muy atractiva, pero su marido no es un cantante sino un empresario: Jakov Kitarović. Con este croata, que habla cinco idiomas como ella, lleva 22 años de feliz unión, es padre de sus dos hijos y además ha renunciado a su carrera profesional (es licenciado en estudios marítimos) para llevar las riendas del hogar.

Kolinda también ha conquistado en este Mundial por ser una gran aficionada al fútbol. Les ha coreado desde las gradas como no ha hecho ningún otro mandatario y solo se ha perdido la semifinal ante Inglaterra, pues tuvo que volar a Bruselas para la cumbre de la OTAN. Pero ello no impidió que dejase atrás su pasión por el fútbol. El miércoles pasado, Kolinda Grabar-Kitarovic regaló a su homólogo estadounidense, Donald Trump, y a la primera ministra británica, Theresa May, sendas camisetas de la selección de Croacia.

La propia presidenta publicó en su cuenta de Twitter (@KolindaGK) fotos con Trump y May, y sus respectivas camisetas a cuadros rojos y blancos, con el nombre de los dos líderes políticos a la espalda.

A pie de vestuario

La propia presidenta no duda en bajar a felicitar a los jugadores cada vez que han ganado un partido. Cuando la selección pasó a cuartos, ella lo vivió como una aficionada más en las gradas del Nizhni Nóvgorod. Allí hizo lo propio: acudir a felicitar a los jugadores que más alegrías están dando al pueblo croata. Y en el vestuario abrazó a cada uno de los compomentes del equipo. Pero no solo por esto ha robado el corazón durante el Mundial.

La presidenta croata ha pagado los billetes en clase turista de sus vuelos para ver los partidos de la selección croata de su propio bolsillo y ha descontado los días no trabajados de su sueldo como presidenta del Gobierno. Tomen nota, mandatarios.