La desconocida vida como artista de la polémica ministra Montón

La ministra Carmen Montón está estos días en los papeles por su máster en la Universidad Rey Juan Carlos I de Estudios Interdisciplinares de Género. Hay dudas de que no gozara de un cierto trato de favor y así lo refleja la prensa. Ella ha dado explicaciones alegando que no hizo más de lo que le pidió la propia universidad. Lo cierto es que si la titular de Sanidad optara por dejar la política (algo que en principio se ha negado en rotundo a hacer), tiene un amplio abanico de opciones. La primera, y más obvia, poner en práctica sus estudios de Medicina. La segunda, y más desconocida, desarrollar su faceta de artista, de la que deja rastro abundante en las redes sociales.

Montón fue concejal de Cultura del Ayuntamiento de Burjassot, su tierra natal, entre 1999 y 2004. Quizá fue allí, en contacto con los artistas, cuando se decidió a coger el pincel e inició un camino propio en el mundo de la pintura. Por lo que deja ver en sus redes sociales, su estilo es principalmente naturalista. Le inspiran las flores, las plantas, los animales... Alguna vez se decanta por el retrato, pero siempre desde un estilo algo naif y lleno de color.

Montón está casada con Alberto Hernández Campa y tienen una hija. Tiene una intensa vida laboral. Antes de ser nombrada por Pedro Sánchez ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, era consejera del ramo de la Generalitat Valenciana. Sin embargo, ha sacado tiempo de donde ha podido para elaborar sus dibujos, que hace con lo que parece rotulador y trazos simples. Además, es buena conocedora de las corrientes artísticas.

Nacida en marzo de 1976. Carmen Montón es la segunda ministra de Sanidad más joven, después de Leire Pajín. Si tuviera que dejar la política, se le plantea un problema, ya que debe hacer frente a un préstamo hipotecario de 190.429 euros. La ministra de Sanidad declaró como alto cargo de la Generalitat valenciana un plan de pensiones de 25.139 euros, dos viviendas (vendió una tercera en Burjassot recientemente) y una cuenta bancaria con 48.500 euros. Quizá en el arte esté la respuesta.