Verdeliss, la polémica mamá youtuber, en 'GH VIP'

Si hay un gallego en la luna (Zapato Feroz), cómo no iba a haber una personalidad de internet en ‘Gran Hermano VIP 2018’. Esta sexta edición, las puertas de la casa se abren para Estefanía Unzo, videobloguera o vloguera de estilo de vida. En su canal de Youtube Verdeliss, que lo siguen más de un millón y medio de usuarios, la pamplonica narra las peripecias de su familia numerosa. Premio a la natalidad.

El clan lo forman ella, su marido y sus seis hijos. ¡Y uno que está en camino! La influencer entra a la casa más famosa de Guadalix de la Sierra embarazada. La primera en la historia española del concurso. Motivo: participar en el reality en estado de buena esperanza, por el que ha sido criticada por seguidores, haters y desconocedores de su existencia hasta el anuncio de su entrada en el 'GH' de las estrellas. Como si estar embarazada de 10 semanas fuese un impedimento para convivir 24 horas al día con extraños, entre ellos personajes de la talla de Aramís Fuster y Ángel Garó, ante las cámaras. No le resultará raro estar rodeada de videocámaras y gente cuando lleva editando su propio 'Gran Hermano' años.

Una polémica tras otra. En su vídeo de presentación de Youtube, Verdeliss resume su espacio audiovisual como un contenedor que recoge la realidad de su día a día, “cómo nos desenvolvemos, qué trucos tenemos, consejos, recomendaciones…”. En el canal se puede visualizar el parto vaginal natural de su hijo Julen en dos entregas. También el alumbramiento de sus gemelas, desde las contracciones hasta que recibió a las niñas. Vídeos por los que fue muy criticada entre los consumidores de este tipo de telerrealidad y que le supusieron el salto a los medios tradicionales.

En su perfil de Instagram, la red de redes hoy (sabe Dios mañana), Estefanía cuenta con 698.000 seguidores que consumen a diario posts sobre su extensa familia y marcas patrocinadoras. Verdeliss no tiene secretos para su público, habla sin complejos sobre piojos, gasto diario, caídas, despertares y despedidas. El debate sobre la sobreexposición en internet está en plató.