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Los detalles, aún no contados, de la boda de Ortega Cano y Ana María Aldón
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Se casaron este fin de semana

Los detalles, aún no contados, de la boda de Ortega Cano y Ana María Aldón

Se celebró en la finca El Maestre, un palacete neomudéjar con mucha solera, hubo jamón y langostinos en el menú y sobraron las emociones. Te lo contamos

Foto: Ortega Cano y Ana María, en una imagen de archivo. (Cordon)
Ortega Cano y Ana María, en una imagen de archivo. (Cordon)

La boda entre José Ortega Cano y Ana María Aldón se celebró en la finca El Maestre, un palacete neomudéjar que perteneció a los duques de Montpensier. La ceremonia religiosa, con el intercambio de anillos, tuvo lugar en un salón convertido en capilla y presidido por un cuadro de la Virgen del Rocío.

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El episodio que deslució el inicio de esta boda fue la falta de organización de los invitados a la hora de acceder a este salón. Al parecer tenía capacidad para 50 personas y todo el mundo quería estar presente en el 'sí, quiero'. Un momento que se pudo seguir desde el exterior a través de unas pantallas.

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La ceremonia, prevista para las 12:30, se retrasó una hora y el arranque estuvo marcado por un momento tierno protagonizado por el hijo de la pareja, José María, que fue el encargado de acompañar a la novia, su madre, al altar y también llevó los anillos en un capote. Ana María y José estaban espectaculares. Ella, la novia, lució dos diseños: el primero en fondo champán con un tul con flores bordadas y tocadas en el centro con cristal. De corte clásico pero con aires románticos y mangas hasta el suelo. Para la fiesta posterior, Ana María eligió un segundo traje en tono salmón y con detalles coral. Se soltó el pelo y estaba, según los invitados, de alfombra roja.

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Uno de los momentos más emotivos de la boda fue cuando la mujer del torero entregaba una rosa a las tres mujeres más importantes de su vida: su madre, su hija Gemma y Gloria Camila. Así la mujer de Ortega Cano zanjaba cualquier sospecha sobre las diferencias que ella y la hija del diestro pudiesen tener. Hay que recordar que este verano trascendió la noticia de un posible distanciamiento entre Ortega Cano y Gloria Camila por una discusión, al echar en cara la joven a su padre que dijese que la mujer más importante de su vida era Ana María. Parece que el tiempo ha ayudado a solventar las diferencias y ambas se han mostrado en un día tan importante como una familia unida.

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También en la ceremonia hubo un momento para recordar a Rocío Jurado. Fue José Ortega Cano el encargado de hacerlo y dedicó al final unas emotivas palabras en memoria de la que también fue la mujer de su vida. José Fernando, el hijo mayor del maestro, tampoco pudo acudir por problemas legales. Para él, también hubo palabras y gestos cariñosos.

Jamón, langostinos y solomillo

El banquete corrió a cargo del Catering Lebrija y se sirvió un cóctel con aperitivos fríos y calientes. Jamón y lomo de bellota, selección de quesos y pulpo, entre otros platos. El menú estaba compuesto por un aperitivo de foie mit cuit con pera, un primer plato con langostinos de Sanlúcar, un segundo a elegir entre solomillo y corvina, y milhojas de crema de vainilla y frutos rojos de postre.

placeholder  El menú del enlace.
El menú del enlace.

La fiesta, que se alargó hasta bien entrada la noche, estuvo amenizada por una charanga y un flamenquito. El momento más emotivo, cuando David Flores, el nieto de Rocío Jurado, se arrancó al cante y dedicó a su abuelo, Ortega Cano, una canción. El joven hizo que muchos rompiesen a llorar y recordasen a Rocío Jurado.

Los que no estuvieron

Entre los invitados, dos grandes ausencias, Amador Mohedano y Rocío Carrasco. Pero nada evitó que el día fuese perfecto y las pequeñas diferencias que podían existir entre algunos familiares quedasen en una mera anécdota. Y como toda boda con exclusiva de por medio, los invitados, hasta los más íntimos como Gloria Camila, tuvieron que dejar sus móviles a la entrada. Para compensarlo se puso un photocall en el que los recién casados posaron junto a sus amigos y familiares para los tres fotógrafos contratados para su gran día.

La boda entre José Ortega Cano y Ana María Aldón se celebró en la finca El Maestre, un palacete neomudéjar que perteneció a los duques de Montpensier. La ceremonia religiosa, con el intercambio de anillos, tuvo lugar en un salón convertido en capilla y presidido por un cuadro de la Virgen del Rocío.

José Ortega Cano
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