Marcela Topor, la ex primera dama que ejerce de presidenta del independentismo

Su marido no puede ejercer el cargo porque vive en Bruselas. Pero ella sí. Y parece que cada vez se siente más cómoda en el papel. Marcela Topor es la primera dama del independentismo, o su presidenta. Así al menos es como aparece en público en los últimos tiempos.

Carles Puigdemont ganó las últimas elecciones a la Generalitat, pero no pudo asumir el cargo porque está en el extranjero, así que ‘abdicó’ en Quim Torra, cuya esposa está de baja y prefiere no actuar en primera línea. El hueco lo llena Topor. Tanto el de la primera dama como el de su marido, quien incluso ha llegado a pedirle que realice declaraciones en su nombre.

El martes pasado, por ejemplo, se inició la celebración de un pleno en el Parlament de Catalunya y allí estaba Topor. Carola Miró, mujer de Torra y profesora de baja, estuvo en la investidura de su marido (acompañada de Topor) y ya no se la ha vuelto a ver. El martes estuvo Topor, quien ocupaba el espacio junto a la hermana de otro político ausente, el exconseller Toni Comín. La mujer de Puigdemont está presente en la vida social catalana desde que su marido llegó a su primera presidencia.

Además, sus apariciones suelen ir acompañadas de coreografía política. Porque estuvo presente en la sesión plenaria y cuando terminó, el presidente Torra y Topor caminaron juntos por los pasillos del Parlament hasta el despacho oficial, donde estuvieron un buen rato.

Actriz, filóloga y periodista, esta rumana se casó con el expresidente en 2000 y tienen dos hijas. Han sido estos unos días intensos para Topor. Porque antes de pasar la jornada en el Parlament de Catalunya el 2 de octubre, la ex primera dama tuvo la agenda completa el día anterior. El 1 de octubre se conmemoraba la celebración del referéndum y su presencia fue reclamada en varios actos.

Discursos en Girona

Por la mañana, estuvo en Sant Julià de Ramis, donde acompañó a Torra y también a Elsa Artadi. En Sant Julià de Ramis es donde vivía ella con su marido (ahora está instalada en el centro de Girona) y donde tenían que haber votado el 1 de octubre, lo que no pudieron hacer porque la Guardia Civil intervino el lugar. Así que el acto del pasado lunes tenía una fuerte carga política.

Vestida con una chaqueta de cuero de color amarillo, símbolo de la libertad de los presos, Topor se sentó en segunda fila, pero todos le pidieron que se sentara en primera, donde debería haberse situado su marido.

Con la hermana de Puigdemont

Horas más tarde, vestida del mismo simbólico modo, acudió a un acto en Cornellà de Terri acompañada de la hermana de Puigdemont, Anna, con quien presidió la inauguración del espacio 'U d’octubre' (Uno de octubre). Los discursos fueron a cargo del alcalde, Salvador Coll, y de Topor y de Anna Puigdemont. “Todo un honor”, escribió en Twitter como muestra de agradecimiento.

No son los únicos actos políticos en los que ha participado desde que su marido se fuera de España el año pasado. Ha encabezado manifestaciones en favor de los presos, ha acudido a actos oficiales llenando el hueco de su marido y no ha dejado de lucir el lazo amarillo.

Todo, en compaginación con su labor de entrevistadora en varios canales de televisión digital. Porque además, en febrero de este año, la Diputación de Barcelona, en manos del partido de su marido, le ofreció un contrato por 6.000 euros mensuales para presentar un nuevo programa.