La foto de familia que nunca veremos de los hermanos Alba juntos

De la boda de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo se ha visto todo. La llegada de los invitados, el beso de la Reina emérita a los recién casados, los impresionantes pendientes de la novia, la nueva cara de Alfonso Diez, la ausencia del padre de la novia, la copia del retablo de José Ribera entre hortensias ante el que se casaron los jóvenes, el don de ubicuidad del padre Ángel, Alicia Koplowitz en la mesa presidencial del duque de Alba, el zasca de doña Sofía a un invitado y miles de detalles de la boda 'institucional' del nieto primogénito de la añorada Cayetana.

Por eso sorprende que entre las imágenes colgadas por los invitados en Instagram -y resto de redes sociales- más las fotos repartidas por la Casa Ducal no aparezca al menos un recuerdo con todos los hermanos Alba juntos. La última vez que se les vio reunidos públicamente fue en el funeral de su madre en la catedral de Sevilla. Los seis hijos sentados en el primer banco junto a Inka Martí (esposa de Siruela) y el viudo Alfonso Diez.

Jacobo y Eugenia, en vídeo domésticos

El convite nupcial habría sido un buen momento para mostrar esa unidad de todos ellos aunque solo fuera para la foto oficial. A Eugenia se la vio bailar con su hermano Jacobo en los vídeos domésticos. Dicen que los dos mayores son los más independientes y los que hacen menos vida familiar. Siruela vive en Cataluña y Alfonso va a su aire. En el caso del duque de Híjar, sus dos hijos (Luis y Javier) tienen mucho trato con el recién casado y su hermano Carlos. Y mucho menos con el resto de primos por la diferencia de edad.

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Al morir la duquesa, los hermanos varones estuvieron muy distanciados por el tema de la herencia. A Cayetano no le parecía bien el mayorazgo de Carlos como primogénito y menos aún que tuviera que abandonar el palacio de Liria, que ya no era el domicilio materno sino el del duque. Tampoco le sentó bien que se hiciera una auditoría sobre los negocios que había montado con permiso de la duquesa. Cayetano se enemistó con Jacobo porque este no le vendía la carne de su ganadería para su empresa gourmet. Por su parte, Siruela mostró su descontento públicamente por cómo se había repartido el patrimonio inmobiliario que no pertenecía a la fundación.

Fernando, el más sociable de todos los varones, era el único que se amoldó a la nueva situación al fallecer la duquesa. Mantiene sus habitaciones en el palacio de Liria por deferencia del hermano mayor y así lo explicaba hace un tiempo a Vanitatis: "Las cosas cambiaron desde que falleció nuestra madre, pero yo no tengo ningún problema con mis hermanos".

Puede ser que él diera la clave de la ausencia de foto de familia en la boda del duque de Huéscar y Sofía Palazuelo. El marqués de San Vicente del Puerto explicaba que "no sé por que razón mi madre no favoreció ni promovió la unidad entre los hermanos. Y Jesús Aguirre (el segundo marido) tampoco hizo mucho por estrechar lazos".