Miguel Bosé, el amante bandido

Desde hace años nada se sabía de la vida personal de Miguel Bosé. Y menos de la sentimental. Fue una sorpresa su decisión de acogerse a la paternidad subrogada con la llegada de sus hijos. Después haría público que no eran dos sino cuatro niños los que formaban la unidad familiar con Ignacio Palau, quien ha sido su pareja hasta hace poco. Una relación afectiva que ha sido confirmada por Palau a través del comunicado enviado por el despacho de abogados valenciano Ortola, que defiende "sus derechos y los de sus hijos menores".

[LEER MÁS: El exnovio de Miguel Bosé anuncia acciones legales contra el cantante]

Veintiséis años ininterrumpidos de convivencia y cuatro hijos que tienen actualmente siete años. Esta separación ha dado visibilidad a la intimidad de Bosé, que se enfrenta a un contencioso complicado con menores a los que habrá que dirimir legalmente custodias y manutención futura. Este frente abierto supone para el cantante convertir su historia personal en titular informativo, que es lo último que hubiera querido. Desde su entorno consideran que es una especie de chantaje, una vez que la pareja no llegó a un acuerdo para la tutela de los cuatro hijos.

Por el momento, Bosé calla igual que el resto de su familia directa (hermanas y madre), que no quieren hacer declaraciones mas allá de dar las gracias a los medios que se ponen en contacto con ellas: "No tenemos nada que decir", declaran, y de ahí no salen. Tampoco informan de cómo se encuentra anímicamente: "No está en España. Vienen tiempos complicados para Miguel", dicen los que le tratan. Un dato que no concuerda con algunas informaciones que colocan al artista en su casa de Somosaguas.

[LEER MÁS: Este es Nacho Palau, el hombre que ha compartido tres décadas con Miguel Bosé]

Cuando Miguel Bosé concedía entrevistas (muy pocas en los últimos tiempos), la condición que había que aceptar era no hacer ninguna pregunta que tuviera que ver con cuestiones ajenas a temas laborales. Una vez que finalizaba el encuentro, ya era otro cantar. A los periodistas que lo conocíamos de la época en que cantaba 'Don Diablo' y era medio novio (o lo que fuera) de Ana Obregón, sí nos daba más cancha.

El año pasado, en la gala que presidía para recaudar fondos en la Lucha contra el Sida, fue mas explícito y no le costó responder a Vanitatis al preguntarle cómo se encontraba en su faceta de padre de familia numerosa: "Feliz, entregado a mis hijos y disfrutando de ellos”, comentaba el artista. “Lo peor que llevamos al principio fue acoplar sus sueños al nuestro. Es lo mejor que me ha pasado" .Y ahí se acabó la conversación relacionada con la nueva faceta de padre de Miguel.

Hace unos días fue el artista invitado en el homenaje que la revista 'Telva' organizó para festejar a Naty Abascal. Cantó 'Sevilla' y demostró que sigue manteniendo un nivel muy alto en sus apariciones musicales públicas. No hubo socialización con los invitados, que se quejaron de esa falta de sintonía en una noche en la que todo era alegría y reconocimiento para la gran Naty. Seguramente su estado anímico no es el mejor en estos momentos.

Salvo sus mas íntimos, nadie intuía la ruptura sentimental con Nacho Palau, al que sus amistades califican de buena persona y mejor padre: "Lo dejó todo para seguir a Miguel y ahora es la parte mas débil. Por eso ha decidido dar publicidad a un tema tan personal pero que afecta a cuatro niños que no quieren vivir separados".