Duelo de 'primeras damas' entre las parejas de Rivera y Casado (y una gran ausencia)

Los Premios Princesa de Asturias no han defraudado. Todo lo contrario, hemos tenido titulares de carácter político de un enfático rey Felipe; también sentimentales, evocando el reciente debut de la princesa Leonor en Covadonga (el monarca al borde de las lágrimas y su mujer arrobada como pocas veces la habíamos visto), y de índole fashion: la constatación de que Felipe Varela (con permiso de Lorenzo Caprile 'in illo tempore') es quien mejor conoce y más partido sabe sacar de la reina Letizia. Y debemos añadir que en sus últimas comparecencias está sabiendo compaginar con acierto los looks más funcionales con los destinados a epatar (el Delpozo en París, aunque repetido, y el Pedro del Hierro del Teatro Real, los mejores ejemplos).

Hoy era inevitable que fuera muy protagonista, al lado de su suegra, la reina Sofía (siempre correcta y apropiada, nada que objetar a su estilismo), con quien, al menos de cara al exterior, no vemos ni rastro de las fricciones que tanto dieron que hablar hace unos meses. Sin embargo, no podíamos pasar por alto dos mujeres emergentes en el panorama político y social de nuestro país (cada vez ambas facetas van más unidas).

Nos referimos a las parejas de Pablo Casado, flamante líder del Partido Popular, y Albert Rivera, máximo dirigente de Ciudadanos, a quienes hemos visto en muy buena sintonía en el patio de butacas del Campoamor. Si en términos políticos les separa un abismo (ambos quieren ser el próximo presidente del Gobierno), hoy mediaba entre ellos un pasillo, que han salvado con gestos efusivos y distendidos. O lo que es lo mismo: el bronco debate político se dejó para otro día.

En cuanto a sus parejas, cada una con su estilo, han desfilado por la alfombra azul en la que ha habido mucha competencia, por cierto. No podemos pasar por alto el modelazo de Isabel Preysler, quien al igual que en la recepción del 12 de octubre en el Palacio Real, estaba perfecta, o a Esther Alcocer Koplowitz, con un look minimalista que evidencia un principio que a veces se les olvida a los estilistas: menos sigue siendo más.

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Empecemos por Isabel Torres, quien ha repetido esquema con respecto al look que lució en la mencionada recepción del Día de la Hispanidad, un vestido drapeado que muestra su espectacular silueta. En esta ocasión, menos 'listo para matar', o para entendernos, sin un escote tan pronunciado, también notablemente más largo (el horario y la ocasión así lo recomendaban). Sin embargo, el peinado y el maquillaje eran casi idénticos.

La pareja de Pablo Casado se ha decantado por uno de los colores de la temporada (y también del evento), el azul, que tanto hemos visto a Meghan Markle o a la mismísima reina Letizia en los últimos tiempos. Los looks monocromáticos se imponen entre las celebrities, así que, en este sentido, su elección no ha sido ninguna sorpresa.

La pareja de Albert Rivera ha optado por un look mucho más lady, bicolor, de manga francesa (otra de las tendencias más repetidas últimamente) y de líneas rectas. El toque 'disruptivo', la gran lazada sobre el hombro. Los complementos en blanco, una elección perfecta para un estilismo sencillo y efectivo. El pelo, en un recogido messy, también todo un acierto.

Y en este duelo de glamour, este concepto que tanto nos gusta, nos ha faltado una tercera en discordia, Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. Ninguno de los dos se ha personado en estos Princesa de Asturias. Más improbable (por cuestiones evidentes) era aún que asistieran Pablo Iglesias y su pareja, Irene Montero (eso sí hubiera sido un sorpresón), así que nos hemos tenido que conformar con la presencia de solo dos de las cuatro 'primeras damas' de los partidos con mayor representación en el Congreso de los Diputados.