Los Alvargonzález Figaredo, los primos millonarios de Rato que le han avalado

Ayer el Parador Nacional de Turismo de Plasencia retiró una placa instalada en su vestíbulo desde el año 2000 en la que se mencionaba al exministro de Hacienda y exdirector del Fondo Monetario Internacional, el aristócrata y expolítico del Partido Popular Rodrigo Rato. El hecho no es casual y pone de manifiesto el ostracismo en el que ha caído el que fue cabeza de Bankia: hasta le retiran las placas conmemorativas. Aislado por los suyos y dejado de lado por sus acólitos, al menos públicamente, que las sombras no son siempre oscuras. Y más aún ahora que la Audiencia Nacional le ha instado a empezar a cumplir con su condena de cuatro años y medio de cárcel por el caso de las tarjetas 'black' de la entidad antes de este viernes.

Sin embargo, el marido de la periodista Alicia González Vicente tiene en su Asturias natal, de donde procede su aristocrática familia, sus mayores apoyos financieros. Porque los anímicos los tiene también en el entorno familiar de su mujer, donde le han acogido como un hijo. El político desciende de una antigua familia asturiana, nacido en la casa solariega de los Rato, en Caldones. Sus abuelos fueron don José María de Rato y Duquesne, conde de Duquesne, y doña Concepción Rodríguez San Pedro Alvargonzález.

LEA AQUÍ: La periodista Alicia González, la mujer que enamoró a Rato

Uno de sus mayores hombros en todo este proceso son sus millonarios primos: los Alvargonzález Figaredo. Ellos eran los fiadores de Rato ante el Banco Sabadell por la fianza de tres millones de euros de las tarjetas 'black' de Bankia. Según recabó en su día la Agencia Tributaria, el fiador oficial que responde ante el banco catalán es Ership S.A., la empresa del grupo Alvargonzález que dirigen los tíos y primos del exministro.

Curiosamente, en su casa del barrio de Salamanca también figuraban estos primos. Tuvo una hipoteca a favor de Gonzalo Alvargonzález sobre el 42,85% del piso para responder a una deuda de 300.000 euros y de 153.000 euros de intereses en costas. Este préstamo tenía fecha de caducidad y su plazo expiraba en mayo de 2014.

Próximos a su corazón

Esta familia es una de las familias más poderosas de España. Según 'El Mundo', tienen un patrimonio de 300 millones de euros y la compañía marítima Ership es la cabecera de los negocios del grupo familiar Alvargonzález. En líneas generales se dedica a la gestión de puertos (consignación de buques, estiba y aduanas). La naviera está domiciliada en Gijón, pero no es solo un negocio nacional: operan en América Latina también.

El grupo empresarial está liderado por Romualdo y Gonzalo Alvargonzález Figaredo, dos de los 11 hijos de Juan Alvargonzález, histórico empresario gijonés, y Dominica Figaredo (fallecidos en 2013 y 2016, respectivamente). Juan y Gonzalo han sido los primos de Rato que salieron en su ayuda cuando la Audiencia Nacional bloqueó los bienes. Y para ellos Rato siempre ha tenido buenas palabras incluso públicamente como recoge 'El Comercio', en un acto el 27 de julio de 2011.

"Juan Alvargonzález no puede ser más próximo a mi corazón", afirmó el exdirectivo de Bankia. Rato glosó, según el diario asturiano, la figura de su primo naviero en la entrega del I Premio Álvarez Margaride-Banco Herrero a la Trayectoria Empresarial. Le llamó 'tío Juan', en presencia del presidente del Sabadell, Josep Oliú.

Su padre también fue encarcelado

Rodrigo Rato se enfrenta a la situación más delicada de su vida, pero no es el primer miembro de la familia que entra en la cárcel. Rodrigo Rato es hijo del empresario Ramón de Rato Rodríguez-San Pedro, que fue encarcelado por evadir dinero a Suiza a través de su Banco Siero.

En 1967, el padre de Rato ejecutó un crédito de cuatro millones ochocientas mil pesetas al hermano del dictador Francisco Franco, Nicolás. Quince días después se le embarga el banco y es encarcelado durante tres años y multado con 176 millones de pesetas por sacar dinero a Suiza, lo que entonces era delito.

Las crónicas de la época aún recuerdan cómo los agentes detuvieron esposados a Ramón Rato y al propio Ramón Rato Figaredo (que luego fue puesto en libertad) cuando los implicados se encontraban en la boda de su hija María de los Ángeles Rato Figaredo y Emilio García Botín, sobrino de Emilio Botín, en el antiguo hotel Castellana Hilton, actual hotel Intercontinental, en el paseo de la Castellana. Ramón Rato litigó contra el Estado recuperando las propiedades embargadas. La historia puede que se repita.

LEA AQUÏ: La historia del linaje de los Rato