El CIS coloca (indirectamente) a Beatriz Tajuelo como candidata a primera dama

Beatriz Tajuelo apareció en la vida de Albert Rivera meses después de que, en octubre de 2013, el presidente de Ciudadanos anunciara el fin a sus 20 años de relación con la psicóloga especialista en adicciones Mariona Soperas. Es la madre de su única niña, Daniela, que nació en 2010. La separación de líder de Ciudadanos hizo que su romance con Tajuelo se mantuviera oculto durante meses: no saltó a los medios hasta principios de 2015. Mucho ha llovido desde entonces.

De los primeros robados, Albert y Beatriz han pasado a aparecer juntos en actos relevantes, coincidiendo con la precampaña electoral y la multiplicación de compromisos políticos para un líder que está en pleno auge en las encuestas. Ayer mismo el Centro de Investigaciones Sociológicas daba el dato: el sondeo estima para el partido de Albert Rivera una intención de voto si hoy se celebraran elecciones generales de un 21%, por delante del PP, que cae hasta el 18,2%. Esta es la principal novedad de un barómetro que refleja también que el PSOE consolida su liderazgo con tres estudios consecutivos al alza: gana un punto desde la encuesta de septiembre y se mantiene en primera posición con un 31,6% de los votos, a más de diez puntos de distancia de su inmediato competidor. Unidos Podemos y sus alianzas, aunque suben ligeramente, quedan en cuarto lugar con un 17,3%, muy cerca del PP.

Rivera está en plena alza de popularidad y su pareja, Beatriz Tajuelo, cada vez está más presente en la agenda oficial y así lo vimos en los Premios Princesa de Asturias, donde es ya la cuarta edición que acude. Y ella misma se encarga de recordar su presencia en distintos actos, junto con su pareja, en sus redes sociales. Sin embargo, su activo perfil digital en Twitter (no hay rastro de su cuenta de IG) no coincide con la actitud en su vida real.

La visibilidad invisible

Tajuelo, la azafata que pasó de verse con su novio en las suites del madrileño hotel Eurobuildig (estuvieron empadronados juntos en un sencillo piso en Hospitalet) a residir con él oficialmente en un chalet de lujo en Pozuelo, es tremendamente discreta. Algo que jamás se deduciría de sus redes, donde tuitea con pasión los conciertos de Rosario, Loquillo, India Martínez, las incursiones teatrales del compañero de partido Toni Cantó y, cómo no, de su adorado Miguel Poveda, para el que trabaja, ya que está en excedencia como azafata de vuelo, una profesión de la que sigue enamorada.

Prueba de ello es que mantiene muy activo su grupo de amigas de esta época y que siempre que puede participa o secunda actos relacionados con la aviación desde un punto de vista femenino. Apoya activamente la asociación de @Aviadoras_AEP, que ha celebrado su primer aniversario. Una entidad que nació para dar visibilidad a las mujeres en la aviación para que futuras generaciones encuentren referentes femeninos en el mundo de la aeronáutica y en la que ella está particularmente implicada.

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Beatriz es una mujer medida y sin estridencias, aunque con algún modelo de Ulises Mérida, al que adora, se las permita. Tiene un perfil totalmente opuesto al de Begoña Gómez, que siempre quiso destacar por sí misma. Ella se mantiene feliz en un segundo plano, aunque derroche entusiasmo en cada noche electoral y sea una fan acérrima del partido en el que milita su pareja (su hermana está vinculada a Ciudadanos en Ferrerías, Menorca). Nunca una mala palabra, nunca un mal gesto o una frase desmedida. Siempre permanece fiel y silenciosa junto al hombre que ama. Ya lo dijo el cantaor Poveda a Bertín Osborne: "Albert y Bea se complementan de maravilla", ante la sonrisa del líder de Ciudadanos.

En la mencionada formación política hay un muro alrededor de la persona de Tajuelo. Igualmente en el entorno de Poveda, que nos remite a Ciudadanos para cualquier tema relacionado con ella. Y así una pescadilla que se muerde la cola. Ciudadanos es un partido nacido al calor de los estrategas y los consultores políticos, y la invisibilidad de Beatriz está más que medida. Tajuelo no hace tampoco una activa vida de barrio en el antiguo núcleo urbano de Húmera, en cuyos aledaños reside. Y eso que esta zona no llega a 700 habitantes y sí es habitual ver por la zona a Albert Rivera y a su madre.

Hace poco 'El Mundo' reveló que Tajuelo había emprendido una nueva aventura laboral en una de sus grandes pasiones: la música en directo. Lo hizo con una empresa recién alumbrada Crazy4fun, cuyo administrador mancomunado es Rafa Coto, el representante de Miguel Poveda. Desde esta empresa llevan cosas tan variopintas como la estrategia de campaña de Arrimadas o el programa musical de la 2 'La hora musa',pasando por videoclips del cantaor cantalán. Otra vez se cierra el círculo.