30 años y 1001 peinados: la esquizofrenia capilar de Blanca Suárez

Blanca Suárez es actriz. También es muy guapa; guapísima. Blanca Suárez es la intérprete española más bonita. No es Sara Montiel ni Carmen Sevilla, pero es casi tan hipnótica como ellas. Blanca protagoniza día sí día también un sinfín de noticas. Unas veces relacionadas con su vida profesional (triunfa con ‘Las chicas del cable’ en Netflix) y otras, muchas otras, con su vida sentimental (sale con el actor Mario Casas y lo hizo con Javier Pereira, Miguel Ángel Silvestre, Dani Martín y Joel Bosqued).

Su profesión y belleza le han valido para convertirse en imagen de numerosísimas firmas de moda y gran consumo. Rara es la semana que Blanca no acude a un acto público y su atuendo es comentado, valorado, criticado, aplaudido o censurado. Mucho se habla de los trapos que luce con maestría, pero poco se habla de sus peinados. Dignos, todos ellos, de análisis. Acá uno:

Moño festivo

Para celebrar su 30 cumpleaños, Blanca organizó un fiestón al que acudieron numerosos amigos, sus cuñados influencers y rostros conocidos. Llevó un vestido de lentejuelas coloradas con escote corazón de Elisabetta Franchi.

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Poco brillante le debió parecer a la actriz el conjunto que se peinó, bueno le peinarían, con una especie de onda al agua engominada sobre la frente y mucha mucha brillantina. El resto del cabello liso recogido en un moño oriental. El resultado es tan impactante como extraño.

Decolorada

Trendsetter donde las haya, Blanca fue una de las primeras estrellas en decolorar su oscura cabellera en el s. XXI, las del siglo XX lo hicieron casi todas, después de lucir mechas californianas (el paso trascendental al platino). Un look capilar que le favorecía especialmente porque endulzaba su rostro a la vez que le daba un toque punk. Para una fiesta tropical la actriz-influencer se hizo un moño que decoró con las flores de una corona hawaiana low cost.

Me lo aliso, me lo rizo y me lo plancho

Aunque pueda parecer mentira, hay un peinado que a Suárez no le favorece. La imagen que acompaña este párrafo demuestra que la permanente no es la mayor aliada de Blanca. El rizo le hace mayor y recuerda a Nina, sí aquella que fue a Eurovisión con ‘Nacida para amar’ y un día fue la directora de la academia de ‘Operación Triunfo’. Otros, más generosos, le encuentran parecido con Olivia Newton-John en la escena final de ‘Grease’.

Corría el año 2009 cuando Blanca Suárez era vista en algunas fiestas celebradas durante los días del Festival de Málaga. Por aquel entonces, era uno de los miembros más destacados de la 'generación Internado'. Junto a ella reían, bailaban y se paseaban por la alfombra roja unos jovencísimos Martiño Rivas, Yon González, Ana de Armas y Elena Furiase. Ahora es un icono de estilo (y su pelo también crea tendencia).