Así es la casa de Mario Vargas Llosa que ha hipotecado con Hacienda

Durante la investigación de los Papeles de Panamá y entre los 11,5 millones de documentos internos de Mossack Fonseca a los que tuvo acceso El Confidencial y La Sexta, aparecía una dirección postal asociada tanto a Mario Vargas Llosa como a su exmujer (Patricia Llosa) en su condición de accionistas de la efímera sociedad offshore Talome: la vivienda familiar de la calle Flora de Madrid. Un lugar en el corazón histórico de Madrid que ha sido el refugio predilecto del nobel en la capital y que quedó de su parte en su complejo divorcio de Patricia. La casa -que ahora ha tenido que hipotecar con la propia Hacienda mientras que litiga un pago que le adeudan- es una veradera mansión en una zona privilegiada de la capital de España.

Situada en el centro de un triángulo que forma la Puerta del Sol con el Teatro Real y el Monasterio de las Descalzas Reales, la propiedad a nombre de la sociedad holandesa Jurema BV disfruta de un imponente chaflán. Tiene 283 metros cuadrados y casi 30 de terraza. Un lugar que distaba mucho del que compartió con su primera mujer en Lima, Julia Urquidi. Una casita escondida de la calle Porta, en Miraflores (Lima).

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En 'El pez en el agua', su libro de memorias, Vargas Llosa describe el hogar que compartía con la tía Julia: "Constaba de dos cuartos y una cocinita y un baño tan diminutos que solo cabía en ellos una persona a la vez y frunciendo la barriga. Pero en su brevedad y espartano mobiliario tenía algo muy simpático, con sus alegres cortinas y el patiecillo de cascajos y matas de geranios al que miraban las casitas".

De Miraflores a Miraflores

Su fama mundial como escritor le ha hecho ir accediendo cada vez a propiedades más lujosas. Hasta acabar residiendo en Puerta de Hierro, la popular vivienda de la que es dueña Isabel Preysler. Al final, el premio Nobel es el que se ha llevado a la indiscutible reina de corazones y su vida no transcurre en un palacio pero sí en una mansión.

La mansión de Puerta de Hierro se convirtió durante un tiempo en el tema de conversación en reuniones sociales y políticas. Tanto por sus dimensiones (5.045 metros cuadrados de parcela y 2.000 edificados) como por dos circunstancias que fueron motivo de chistes. Uno relativo a la caseta con calefacción del perro y otro por los muchos cuartos de baño.

Se habló de 16 y Miguel Boyer, exministro de Economía, tuvo que salir al paso en la revista 'Tiempo' para dar la cifra exacta. “Son trece”, dijo. Esta revelación sirvió para que Alfonso Ussía la bautizara como Villa Meona y con este nombre se quedó. Los hijos se refieren a la casa materna como Miraflores por estar ubicada en esa calle, que casualmente comparte el nombre con el distrito de Miraflores, en Lima, donde Vargas Llosa vivió su amor con su primera mujer.

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