Sentamos a Ágatha, Paloma Segrelles y Xandra Falcó a nuestra mesa de Navidad

Reunir a tres mujeres emprendedoras, trabajadoras y con una agenda repleta de viajes y reuniones para que participasen en un almuerzo navideño y contasen anécdotas y vivencias de estas fechas era tarea complicada. También lo era que los hermanos Sandoval (Mario, Juan Diego y Rafael) fuesen los anfitriones de Ágatha Ruiz de la Prada, Paloma Segrelles y Xandra Falcó. La cita tuvo lugar un mediodía de este mes en Coque, el restaurante de Madrid que en poco tiempo se ha convertido en todo un referente del mundo de la gastronomía. Mario Sandoval es la cabeza más visible de la familia con tres estrellas Michelin, tres soles Repsol, premio Nacional de Gastronomía, Hombre del Año. Reconocimientos nacionales e internacionales que presentan a un cocinero que reparte los éxitos con su gente.

Por una vez, Mario no recibe con su uniforme de trabajo. Esta mañana ha hecho un parón y sale de su territorio para saludar a las chicas, que llegan puntuales. Como buen anfitrión, se ha vestido para la ocasión igual que sus hermanos. Los tres 'mosqueteros' Sandoval aparecen con su esmoquin como si fueran los protagonistas de una escena de película de amor y lujo como la del convite nupcial de 'La boda de mi mejor amigo'.

La mesa está dispuesta con una decoración imponente que impresiona a las tres mujeres de nuestra historia. “¡Qué bonito!, ¡cuánto trabajo!, ¡precioso!”, son algunas de las exclamaciones antes de cambiarse de ropa. Ellas también llegan con su 'uniforme de diario': ropa cómoda y bolsos hasta arriba con todo lo necesario para el día e incluso, como en el caso de Paloma Segrelles, dibujos que le han hecho sus hijas para darle una sorpresa. Los de Ágatha y Xandra ya son mayores, pero también hay que dedicarles tiempo.

La diseñadora se ha vestido de sí misma, como no podía ser de otra manera. Acaba de regresar de Colombia porque ha desfilado en Barranquilla y después ha organizado fiesta en su tienda de Bogotá. Los colombianos la han recibido como a una estrella y está encantada del trato. “Es una maravilla. La gente encantadora. Te llevan, te traen. Es un no parar”.

Ágatha nos cuenta que “Tristán y Cósima trabajan conmigo. Tenemos una relación estupenda y en ellos tengo un apoyo impresionante. Hay semanas que a lo mejor no nos vemos porque los tres estamos viajando cada uno por su lado. Tengo mucha suerte. Para mí ha sido un año magnífico y mágico después de lo que supuso mi tsunami particular. Eso ya ha pasado a otra dimensión”. Para Ágatha las navidades son unas fechas muy importantes y coincide con Xandra y Paloma en que son fundamentalmente familiares.

Tiempo de Navidad

Paloma Segrelles Arenaza, responsable de la sección joven del Club Siglo XXI, está pendiente de la llamada de uno de los invitados de su próxima convocatoria para confirmar su presencia. Cuando termina, nos cuenta lo mucho que le gustan estas fechas aunque siempre echa a alguien de menos. “Lo cuido mucho porque desde pequeña lo he vivido así. Mi abuela materna nunca lo celebró porque su padre murió el día 24. Cuando tuvo a sus hijas, decidió que ya se había acabado y que a partir de ese momento las celebraría a lo grande. Nosotros hemos seguido esa línea. Nos vestimos de largo, decoramos la casa con el árbol y el nacimiento. A las doce rezamos un Padrenuestro y después cantamos... aunque lo hacemos fatal”.

Para Paloma, que tiene a sus mellizas de ocho años la noche de Reyes, la Navidad también es muy importante. “Mis padres siempre han sido muy austeros en regalos pero, en cambio, la chimenea de casa se llenaba de regalos el 6 de enero. Con mis hijas hacemos lo mismo”.

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Xandra Falcó, directora y encargada de la bodega y aceite familiar, tiene que interrumpir la charla varias veces para solucionar asuntos de logística: “Lo siento, hay que cerrar temas”. A la vuelta explica que ella también adora la Navidad: “Es un punto de reunión de la familia, ya que durante el año nos vemos menos de lo que quisiéramos. Es muy alegre porque hay muchos niños pequeños y lo pasamos muy bien”.

La hija del marqués de Griñón ha elegido para el convite de los hermanos Sandoval un vestido largo en azul noche y un tipo de pedrería con la que podría desfilar por una alfombra roja. Cuenta que es ella la organizadora de la cena de Navidad: “Nos reunimos en casa mi familia, la de mi marido, los niños…, cerca de veinte. Es muy divertido. Hacemos discursos tanto los mayores como los pequeños. Lo grabamos y luego se cuelga en el chat familiar”.

Mientras se distribuyen los sitios en la mesa de los Sandoval, Xandra cuenta que todos colaboran en esa cena aunque “a la hora de recoger, siempre hay algún remolón. Lo que no varía es el menú, en el que no falta el pavo que hacen mi madre y mi tía Maribel y, por supuesto, nuestros vinos”.

Los Reyes, adelantados

Ágatha reconoce que le da mucha importancia a las navidades. “Lo hago desde que era pequeña y no sé por qué, pero siempre ha sido así. La Nochebuena la tengo resuelta y aún no sé que plan haré para el 31. Ahora me gusta improvisar. Cuando me pasó lo del divorcio, fue a finales de octubre, todo el mundo me decía: '¡Qué horror esta Navidad!'. Me preocupé un montón y resulta que, al final, fueron unas navidades muy monas. Me fui a casa de mi amiga Sofía Barroso y lo pasamos muy bien”. La diseñadora recuerda que empezaba a celebrar las fiestas cuando sus hijos, que estaban internos fuera de España, llegaban a Madrid. “Entonces empezaba la fiesta y como en mi casa desde siempre los Reyes Magos llegaban el 24, esa noche era muy mágica”.

Mario, Juan Diego y Rafael contestan a las preguntas de sus invitadas y rememoran su historia profesional y familiar. El restaurante Coque tiene su origen histórico en la casa de comidas Las Olas, fundada en Humanes de Madrid en 1956 por sus abuelos. Fue la siguiente generación la que amplió el negocio ya con el nombre de Coque. Se trata del mismo nombre que sirve de referencia gastronómica en la calle Marqués de Riscal.

Mario explica a Xandra, Paloma y Ágatha que siempre han “trabajado en Navidad. Daba igual que fuera Nochebuena, Nochevieja o Reyes. Lo que hacíamos era acoger a los amigos que estaban descolgados. Ahora ya no. Nos juntamos la familia y lo pasamos muy bien aunque siempre hay un punto de nostalgia”. El menú de los Sandoval varía muy poco. “En realidad es el que cocinaba mi madre con alguna variación: lombarda con piñones, sopa cuarto de hora, capón relleno y turrones”.

Y así, manteniendo la tradición, anfitriones e invitados brindan por una felices navidades y lo mejor para el próximo año 2019.

Texto: Paloma Barrientos
Fotografía: Olga Moreno
Estilismo: Carla Aguilar
Ayudante de Fotografía: Helena Sánchez
Localización: Restaurante Coque