Rosendo se despide de la música: esta es su vida de marido y padre fuera del escenario

Ha llenado los escenarios desde hace muchas décadas, pero este jueves cambian sus 'maneras de vivir' y se despide del micrófono con un gran concierto. Todo aquel que desee ver a Rosendo en acción por última vez (al menos en Madrid, ya que en Barcelona aún le quedan dos recitales más los días 22 y 23 respectivamente) tendrá que acudir al WiZink Center de la capital. Allí se reunirán sus fieles para despedir al artista, que no a la persona.

El exlíder de Leño se retirará a su barrio de Carabanchel, donde pretende descansar de muchos años dedicados a la música; el lugar donde desea compartir su tiempo libre con la que ha sido su mujer desde 1977: Esther Pérez. Esta doctora de Burgos llegó a su vida a finales de aquella década, cuando él apenas contaba con 23 años. Por aquel entonces, Rosendo Mercado Ruiz había abandonado sus estudios de ingeniería y pretendía vivir de la música. Pero no era tan fácil.

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Él mismo ha contado en alguna ocasión que dependía del dinero que ganaba ella y que las finanzas de la pareja no eran muy boyantes. Lo poco que tenían se iba en amplificadores u objetos para ensayar. Ese sueldo escaso no llegaba ni siquiera cuando Rosendo trabajaba de botones o echaba horas y horas en un horno. Cuando les empezó a ir algo mejor, el artista y Esther tomaron la decisión de ser padres. Su hijo Rodrigo nació en 1979, cuando él empezaba a grabar con el grupo Leño. El grupo se disolvió en 1983 y él hizo todo lo posible por marcarse una carrera en solitario que parecía no llegar nunca. Esther siempre le apoyó en sus aspiraciones artísticas allá donde fuera. Y, de repente, llegó el éxito.

Pese al frenesí de actuaciones, conciertos y grabaciones, el cantante aún tenía tiempo de llevar a su hijo al colegio. Tal y como publicaba 'El Mundo' hace unos meses, los vecinos de Carabanchel aún recuerdan cómo lo hacía subido a bordo de un escarabajo negro de la marca Volkswagen. Por aquel entonces no podía imaginar que el pequeño Rodrigo acabaría siguiendo sus pasos. El hijo del legendario rockero estrenó, hace apenas cinco años, un disco titulado 'Puntualmente demora'. Y lo hizo, por supuesto, con la colaboración de su progenitor y del mismísimo Fito. Nada más y nada menos.

Merecedor de la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, Rosendo se lleva consigo cuatro décadas de carrera musical que le han convertido en una leyenda del rock y el cariño de unos fieles que escuchan y comparten su música como verdaderos devotos.