María Teresa Campos recupera sus grandes inversiones en antigüedades

María Teresa Campos se cambia de casa. Deja la mansión de dos mil metros cuadrados en la que ha vivido hasta ahora en Molino de la Hoz (Madrid) para trasladarse a un chalet unifamiliar en Aravaca, también en la capital. Este nuevo domicilio se encuentra muy cerca del dúplex donde vive su hija Terelu. La venta por cuatro millones y medio de euros de su antiguo hogar no está aún finiquitada. Tomó la decisión hace tiempo cuando su otra hija, Carmen, se casó y abandonó la vivienda que estaba adosada a la casa principal. Demasiado grande y demasiado importantes los gastos de mantenimiento de una vivienda para ella sola aunque compartiera la vida con Bigote Arrocet, su pareja desde hace tres años.

El traslado se hará en breve y hay mucho que cerrar. Lo primero que ha hecho María Teresa Campos es seleccionar las antigüedades que ha ido adquiriendo a lo largo de los años para su posterior subasta, como ha publicado este miércoles la revista 'Diez Minutos'. El nuevo domicilio es más pequeño, pero quizá la decisión tiene que ver con un traslado más cómodo y efectivo.

La inversión que hizo Campos en antigüedades ha sido muy importante, sobre todo a la hora de decorar la mansión que ahora vende y de la que se encargó Jaime Fierro, uno de los decoradores con más prestigio en el mundo del interiorismo. El profesional recorría las ferias más importantes de Londres, París y Roma, y acudía a las subastas para recuperar piezas importantes como las que luego ofrecía a sus clientes. Una de las mejores y más generosa era María Teresa Campos, que siempre se dejó asesorar por el amigo experto que, además de tener buen gusto, conocía los entresijos de un mundo desconocido para la mayoría de la gente.

Cómodas, sillones, bibelots, porcelanas, vitrinas, espejos, alfombras y consolas fueron algunos de los objetos que decoraban la llamadas zonas nobles en el domicilio de la periodista. Entre las piezas más importantes estaban un clavicordio y dos jarrones tibor de la Compañía de las Indias con base de bronce, pintados a mano y firmados. Uno de ellos adquirido en una subasta en Londres y el otro en Paris y regalo de un buen amigo. Es posible que las piezas más pequeñas puedan decorar el nuevo hogar de María Teresa Campos. Lo más importante es que ahora con la venta pueda recuperar la gran inversión que hizo a lo largo de los años, tanto con la selección que le hizo Jaime Fierro como del también decorador Ignacio García de Vinuesa.