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Dulceida cinéfila y Pablo Casado conciliador: los Goya en Sevilla son una maravilla
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disparidad de personajes en la alfombra roja

Dulceida cinéfila y Pablo Casado conciliador: los Goya en Sevilla son una maravilla

Si hay algo que demuestren estos premios es que son el mejor escenario para ver a personajes de lo más dispares. Estos fueron los que más destacaron

Foto: Pablo Casado en los Goya 2019. (EFE)
Pablo Casado en los Goya 2019. (EFE)

Contaba hace unos días Lola Dueñas, una de las absolutas estrellas de los Goya 2019, que cada vez es más consciente de vender las películas que rueda como un producto. No sabemos cómo serían las galas cinematográficas hace más de treinta años (cuando nacieron los premios del cine español), pero sí que la mezcla de personajes que se paseaban por la alfombra roja no sería tan insólita como lo es hoy. Y que quizá lo de 'vender' (en este caso, un superespectáculo que aparece en docenas de medios) tiene mucho que ver en ello.

Había nervios ante la nueva puesta en escena de los premios en Sevilla. Nuevo escenario y nuevas perspectivas en un año en el que se han superado los 100 millones en taquilla y la calidad ha sido inmejorable (de 'Entre dos aguas' a 'El reino' pasando por la popular 'Campeones' o la socialmente significativa 'Carmen y Lola'). Pero todo quedó genial. O, ya que estábamos en el Día de la Marmota, habría que decir que quedó como siempre. Por el photocall pasaron una amalgama imposible de rostros, caras y personajes que en cualquier otro lugar resultarían insólitos. Aquí no, desde luego.

[LEER MÁS: Las mejor y peor vestidas de los Premios Goya 2019]

placeholder Amaia Romero durante su paso por la alfombra roja. (Cordon Press)
Amaia Romero durante su paso por la alfombra roja. (Cordon Press)

Y si no, ¿en qué otro evento pueden coincidir Tamara Falcó con una capa de princesa Disney con Pablo Casado y su mujer? ¿En qué otro lugar se cruza Dulceida, instagramer deluxe, con Pedro Almodóvar? ¿En dónde comparten espacio Amaia de España y Pablo Echenique?. Pues sí, en los Goya. Y lo que parece que es mezclar agua y aceite tiene su orden. Primero desembarcan los personajes menos conocidos y después, los que generan más expectación. Y no, no hablamos solamente de los clásicos (una guapísima Penélope Cruz o un Almodóvar y sus inseparables gafas) sino de los políticos. Impecable de esmoquin, Pablo Casado sonrió y elogió el cine de nuestro país. Además, posó con Echenique y Alberto Garzón, tradicionales archienemigos en la arena política. Ya que Pedro Sánchez no pudo (o no quiso) asistir, tal como recordaron Silvia Abril y Buenafuente, qué menos que mostrar una hermandad cultural que resulta imposible en el Congreso de los Diputados.

Antes de los políticos, pudimos ver a personajes tan dispares como Dulceida, María Pedraza (impresionante) o C Tangana. La primera fue muy sincera. La influencer más influencer de España reconoció que tenía que ponerse al día con el cine español de este año. Sin embargo, estaba impresionada con el visionado 'Carmen y Lola'. "No me esperaba que fuese tan real", dijo escuetamente.

placeholder Dulceida en una imagen de archivo.(Cordon Press)
Dulceida en una imagen de archivo.(Cordon Press)

Otro personaje de oro que nos representa: Tamara Falcó. No sabemos cuánto cine habría visto, pero sí que deslumbró con su capa blanca cual princesa Disney. También que derrochó amabilidad y sencillez aunque, de cuando en cuando, se la viese bastante 'out' entre tanto grupo de actores y actrices que no paraban de saludarse a su paso por el photocall.

También impresionaron Amaia de España, vestida de Paco Rabanne o Rosalía, de Juan Vidal. Y como prueba de que son las dos grandes estrellas femeninas de la canción en estos momentos, a menudo resultaron algo inaccesibles en el previo a la gala. Horas después, la ganadora de 'OT 2017' pidió perdón ante uno de sus fallos sobre el escenario e incluso interrumpió su actuación cuando vio que el sonido no era el adecuado. ¡Naturalidad al poder! Y también rebeldía, porque hacen falta galones para interrumpir una gala con la suave voz de aquellos que quieren que todo salga a la perfección.

Rebeldes aparte, lo más emotivo fue el reencuentro de Rossy de Palma, Pedro Almodóvar, Loles León y Julieta Serrano tres décadas después de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. Lo más amable, (aunque algunos lo duden), los protagonistas de 'Campeones' o Leticia Dolera. Muchos temían preguntarle por la cuestión feminista o por el parón de su perfil de Twitter. Pero ya saben, perro ladrador, poco modedor. "Lo he dejado. Me estoy tomando un respiro para reflexionar sobre lo que es Twitter", confesó de forma encantadora a Vanitatis.

placeholder Rosalía durante su actuación. (Cordon Press)
Rosalía durante su actuación. (Cordon Press)

En resumidas cuentas, la alfombra roja sevillana de los Goya vino a demostrar que estos premios son la mezcla más apasionante de la sociedad de nuestro país. El cine, el cuore, el instagramerismo y la política, juntos y felizmente revueltos. Como habría dicho la Eliza Dolittle de 'My fair lady', los Goya en Sevilla fueron una maravilla.

Contaba hace unos días Lola Dueñas, una de las absolutas estrellas de los Goya 2019, que cada vez es más consciente de vender las películas que rueda como un producto. No sabemos cómo serían las galas cinematográficas hace más de treinta años (cuando nacieron los premios del cine español), pero sí que la mezcla de personajes que se paseaban por la alfombra roja no sería tan insólita como lo es hoy. Y que quizá lo de 'vender' (en este caso, un superespectáculo que aparece en docenas de medios) tiene mucho que ver en ello.

Tamara Falcó Pablo Casado
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