Penélope Cruz, diez años después del Oscar: su oportunidad perdida este año
La actriz se convirtió en 2009 en la primera intérprete española en conseguir el galardón. Hoy ha vendido su casa de Los Ángeles, goza de intimidad en Madrid y tiene una carrera más europea
Este año, Penélope Cruz podría perfectamente haber optado al Oscar o incluso haber tenido una película nominada, si 'Todos lo saben' de Asghar Farhadi hubiera sido elegida para representar a España en la categoría de habla no inglesa, pero no pudo ser. Le llovieron las nominaciones a galardones en España, entre otros, a los Forqué y a los Goya, además de recibir críticas espectaculares. Aún así no llegó una nueva nominación en Hollywood. Eso sí, nada puede empañar su gran momento actual y un recuerdo que está en la memoria colectiva de todos los españoles...
"Yo crecí en un lugar llamado Alcobendas, donde este no era un sueño demasiado realista". A Penélope Cruz le tiembla la voz, agarrada a su Oscar, con el estómago en la piel. Son las 02.47 de la mañana (hora española) y la actriz Tilda Swinton acaba de decir su nombre en la categoría de mejor actriz revelación. "Recuerdo un pasillo y una sensación rarísima, no sabía si me dirigía a Marte o a dónde. Es un petardazo de estrés el momento de subir ahí y saber que tienes que dar un discurso. Fue muy fuerte, muy fuerte".
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Se cumplen ahora diez años de aquel momento y Penélope Cruz lo va a celebrar de la mejor manera que puede hacerlo una actriz: trabajando. "Está con los ensayos de su nueva película, empieza a rodar estos días con Olivier Assayas", se disculpa su representante. Imposible contar con declaraciones suyas, a pesar de que la ocasión sea histórica. Aquella noche, mientras Penélope se acordaba de "todos los que desde España ahora están compartiendo este momento conmigo y sientan que esto también es de ellos", también escribía su nombre en los anales del cine nacional. Ella es la primera intérprete española que ha ganado el premio más conocido de la industria del cine (un año antes su pareja, Javier Bardem, había roto también ese techo de cristal).
"El Oscar a la mejor actriz de reparto por 'Vicky Cristina Barcelona' es historia porque fue la primera intérprete española que lo consiguió. Fue un premio por el trabajo que hizo en esta película y también fue un reconocimiento a las generaciones de actrices españolas que le han precedido", explica Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, a Vanitatis. Así lo sintió la propia Penélope, que terminó su discurso dedicándole el premio "a todos los actores" de su país.
La actriz estaba nerviosa cuando subió al escenario, frágil, tirando de su fastuoso vestido vintage de alta costura de Pierre Balmain. Le acababa de dar un abrazo breve a su madre, Encarna, en la butaca y subía por las escaleras como quien flota a ninguna parte. "Me gustaría volver a vivirlo solo para enterarme un poco de lo que pasó porque a partir de ese momento yo no me acuerdo de nada. Lloré, lloré mucho, pero fue después. Y no pude celebrarlo demasiado porque a las ocho de la mañana del día siguiente tenía que trabajar. Intenté cancelarlo pero no hubo manera".
Lo contó la propia Penélope mucho tiempo después, en 'El Hormiguero'. "El shock empieza cuando te estás preparando, cuando te están apretando el vestido y te acuerdas de que no has comido ni has bebido nada en 8 horas y crees que te vas a desmayar. Ese día, ya vestida, me acuerdo de que me comí un plato de lentejas. Se viven muchos nervios, pasas mucho tiempo esperando en el coche... Mi Oscar fue el primero de la noche y lo agradecí mucho, luego me relajé".
Aquel premio sirvió de palanca para la carrera global de Penélope, aunque en realidad ya estaba disparada. Si en 2008 había rodado junto a Ben Kingsley 'Elegy', de Isabel Coixet; 'Vicky Cristina Barcelona', de Woody Allen, y 'Manolete', con Adrien Brody, en 2009 y 2010 llegaron 'Nine' o 'Piratas del Caribe', dos potentes vehículos puramente hollywoodienses. Desde entonces, ha seguido una estrategia parecida a la de Javier Bardem o Antonio Banderas, los otros dos actores españoles más internacionales. Combina títulos económicamente rentables, como 'Zoolander', con trabajos independientes y comprometidos.
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Pero si algo ha cambiado en esta década en Penélope Cruz es su vida privada. Dos años después de ganar el Oscar, la actriz dio a luz a su primer hijo en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles. En 2013 nacería su segunda hija, pero ya en Madrid. Penélope decidió vender su casa de Los Ángeles y volver a España, donde reside con plena intimidad en una urbanización de Madrid y es menos celebrity que en Estados Unidos. Allí la familia ha llegado a un pacto de no agresión con la fama. "El Oscar [de Bardem] está en una estantería, en un lugar de la casa sin mayor relevancia, y bueno... lo ves de manera tangencial. En casa tenemos muy presente la no presencia de nuestro trabajo. Que no haya nada que nos recuerde lo que hacemos. No por no estar orgullosos, sino porque creo que es un trabajo como otro cualquiera. Y sospecho que un fontanero no cuelga el mono en la entrada de su casa. Lo hacemos porque pensamos que no es necesario para nuestros hijos", confesó Javier Bardem hace un año en una entrevista.
La actriz más conocida
Esa intimidad es buscada y trabajada por Penélope y su familia, a pesar de que, según los datos que maneja la consultora Personality Media, Cruz es la actriz española "más conocida de las 783 que contempla todo el estudio de imagen que hacemos". La intérprete destaca especialmente en variables como 'elegancia' (con un 7,1) y 'atractivo' (7,3). Y ojo a lo que ha cambiado en estos años. Según Personality, "los valores en los que más ha crecido estos años han sido en 'familiar' y 'duradero'… Para entendernos, el personaje más temporal sería por ejemplo un triunfito, que de momento tiene poco recorrido profesional, y una persona muy duradera sería un personaje valorado por sus años de trabajo"
Cierto es que la relación de la actriz con la estatuilla también ha cambiado con el paso de los años. Unos meses después de ganarla, le preguntaron a Penélope qué había hecho con ella y la madrileña, espontánea, reconoció que siempre estaba cambiando de lugar el dichoso premio porque no le encontraba ubicación adecuada. "Te sientes como cuando tienes cinco años y te regalan un juguete que siempre has querido. Un día me lo llevé a la playa".
Hoy Cruz parece valorar más otras cosas, interpretativamente hablando. Está a punto de empezar a rodar con Olivier Assayas, uno de los principales exponentes del cine francés actual, y a finales de marzo estrena la esperadísima nueva cinta de Almodóvar, 'Dolor y Gloria'. Su proyecto más hollywoodiense del año, '355', donde comparte cartel con Jessica Chastain, Marion Cotillard o Lupita Nyong'o, está en fase de preproducción.
Una curiosidad sobre la estatuilla, que reveló Penélope en una entrevista: "Tengo la placa en el Oscar puesta al revés, porque mi padre la puso así porque no tenía las gafas puestas. Jamás le daré la vuelta porque me parece tan bonito y tierno que me lo hubiera puesto al revés que así se va a quedar". Eso sí que la hace única.
Este año, Penélope Cruz podría perfectamente haber optado al Oscar o incluso haber tenido una película nominada, si 'Todos lo saben' de Asghar Farhadi hubiera sido elegida para representar a España en la categoría de habla no inglesa, pero no pudo ser. Le llovieron las nominaciones a galardones en España, entre otros, a los Forqué y a los Goya, además de recibir críticas espectaculares. Aún así no llegó una nueva nominación en Hollywood. Eso sí, nada puede empañar su gran momento actual y un recuerdo que está en la memoria colectiva de todos los españoles...