El día a día de Carmen Sevilla, la novia de España que ha olvidado que lo fue
La actriz, cantante y presentadora lleva unos años ingresada en una clínica de Aravaca donde está bien atendida y recibe las visitas de Augusto, su único hijo
Hace cuatro años que Carmen Sevilla permanece ingresada en una de las residencias para mayores con más renombre en Aravaca, uno de los distritos de Madrid. Su vida transcurre como la de cualquier paciente que padece alzhéimer y se encuentra bien cuidada y atendida. Su hijo Augusto, que es el único que tiene potestad para tomar decisiones con respecto a su madre, explicaba a Vanitatis que “todo está en orden”.
No hay cambios físicos o psíquicos que alteren su vida más allá de lo que supone a su edad una enfermedad de estas características. Desde hace tiempo no es consciente de lo que sucede a su alrededor y, a pesar de algunas informaciones en las que se decía que no estaba lo suficientemente atendida, tanto el personal sanitario del centro como su hijo están pendientes de la artista.
Hay supervisión durante las veinticuatro horas del día y Carmen está instalada en una de las habitaciones suites del centro.
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Augusto la visita regularmente y está al tanto de la evolución diaria de su madre. Las visitas están restringidas y Moncho Ferrer, amigo de toda la vida de Carmen Sevilla, es de los pocos que acude a la residencia casi todos los viernes y así lo cuenta esta noche en el programa de Telemadrid 'La huella de los elefantes'.
Es la única persona a la que Augusto ha permitido que vea a su madre. Una decisión que nada tiene que ver con vetos y sí con una manera de protegerla. Lolita Flores así lo entendió y al preguntarle qué opinaba de que no se la pudiera visitar, fue muy clara y en su momento lo explicó al diario 'ABC' y 'Lecturas': “Carmen está en circunstancias que solo él (Augusto) puede decidir. Creo que los demás sobramos. Tiene todo el derecho a que la recordemos como la gran artista que fue. No entiendo la polémica”.
Carmen Sevilla y Lola Flores junto con Paca Rico fueron más que compañeras de profesión. Compartieron giras por Latinoamérica, películas como 'El balcón de la luna' y miles de anécdotas vividas por las tres. De ahí que Lolita quisiera dejar clara su postura.
Norma Duval también fue muy amiga y no solo de Carmen sino de toda la familia y sí ha reivindicado el poder verla: “Me da mucha pena. Para mí ha sido mi familia y siempre hemos tenido una relación fantástica. Mis padres han sido sus padres y yo he estado en casa de sus padres”, contaba el Día del Cuidador. Norma Duval también tiene a su madre enferma y, por lo tanto, sabe lo que supone este drama.
Augusto Algueró García Galisteo ha tenido muy clara su postura. Desde hace muchos años decidió no ser personaje conocido y así lo ha mantenido toda su vida. Solo hay alguna entrevista cuando aún era un adolescente donde destacaba el gran amor que sentía por sus padres. En la revista 'Protagonistas', del grupo Zeta, declaraba a sus 17 años: “No quiero ser famoso. A mis padres sí les ha gustado ser estrella. Y lo son de verdad. Mi padre es el mejor compositor del mundo. No es porque sea mi padre. Siempre me pide mi opinión y me tiene en cuenta”.
A su madre la admiraba y decía de ella “¡Queda Carmen Sevilla para rato. Me gusta mucho cómo es. El trabajo lo hace con todo el alma. Son estupendos y me gustaría que los dos fueran felices con sus respectivas parejas. Se lo merecen”.
Carmen Sevilla estuvo casada con Vicente Patuel quince años y con Algueró trece.
Hace cuatro años que Carmen Sevilla permanece ingresada en una de las residencias para mayores con más renombre en Aravaca, uno de los distritos de Madrid. Su vida transcurre como la de cualquier paciente que padece alzhéimer y se encuentra bien cuidada y atendida. Su hijo Augusto, que es el único que tiene potestad para tomar decisiones con respecto a su madre, explicaba a Vanitatis que “todo está en orden”.