Es noticia
Menú
Trapero, un tipo duro al que marcó la muerte del padre, Lino, taxista de Valladolid
  1. Famosos
DECLARACIÓN TRIBUNAL SUPREMO

Trapero, un tipo duro al que marcó la muerte del padre, Lino, taxista de Valladolid

El que fuera 'major' de los Mossos heredó de su padre un huerto cerca de Barcelona al que acude para cultivar verduras que luego regala a sus amigos

Foto: Josep Lluís Trapero, en la Audiencia Nacional. (EFE)
Josep Lluís Trapero, en la Audiencia Nacional. (EFE)

Con su aura de hombre serio, solitario, huraño y silencioso, Josep Lluís Trapero se ha convertido en una especie de héroe para los independentistas. El que fuera mayor de los Mossos d’Esquadra declara ante el Tribunal Supremo este jueves después de haberse escondido de los focos durante meses. Con una vida enjuta, criado en el popular municipio de Santa Coloma de Gramenet, este policía ha tenido varios momentos clave en su vida.

Y la muerte de su padre, hace unos nueve años, fue uno de ellos. Convive con su mujer desde hace años en la rica y elegante Sant Cugat, está enamorado de la montaña y del frío, y a la vez Trapero mantiene el recuerdo de su padre día a día. De él heredó un pequeño huerto cerca de Barcelona al que acude a cultivar verduras que luego comparte con sus amigos, que son pocos pero muy fieles.

LEER MÁS: Trapero, una casa con piscina en Sant Cugat

Su amor a su padre fue lo único que logró que abandonase el tabaco, hábito que le había acompañado durante décadas. Fue fumador empedernido hasta hace poco más de tres años, cuando dejó el hábito. Entonces engordó, se enfurruñó e intensificó el deporte para hacerle frente al ‘mono’. Su padre, Lino, un taxista de Valladolid, falleció y desde entonces su hijo se determinó a dejar de fumar. La muerte marcó al 'major', quien mandó una carta a un periódico para recordarle y dar las gracias a los equipos sanitarios que le atendieron. “Ayer por la mañana mi familia enterró a mi padre. Hace un año y medio que le diagnosticaron un cáncer de páncreas que había afectado a otros órganos. Quiero agradecerle, en primer lugar, su fuerza, porque solo ella explica el tiempo que nos ha regalado. Gracias, papá”.

placeholder Trapero, a su llegada al Tribunal Supremo. (EFE)
Trapero, a su llegada al Tribunal Supremo. (EFE)

Es el mayor de tres hermanos y en casa, donde le llaman Jose, siempre se habló en castellano. Lo recuerda la periodista Mayka Navarro en un célebre perfil que escribió: 'El mayor de Luisa y Lino manda en la policía catalana'. Criado en Santa Coloma de Gramenet -como la periodista-, uno de los municipios con mayor densidad de población del mundo (110.000 habitantes en siete kilómetros cuadrados), Trapero ha superado con creces cualquier expectativa, tal como cuentan quienes le conocen.

Con alta formación, llegó a la cúpula de la policía catalana tras una larga y tenaz carrera. Un logro en el que también tienen que ver sus aficiones, austeras como él mismo. Aunque también le guste mezclarse con la 'gente bien'. Lo que más le gusta es caminar por la montaña, en solitario -cómo no-, y si puede ser con frío. Es a lo que le hubiera gustado dedicarse de manera profesional: trabajar en la naturaleza, con animales y plantas, pero la carrera de policía se cruzó en su camino por casualidad hace 27 años.

Barrio obrero de 'Santaco'

Trapero ha pasado de vivir en la Guinardera, un barrio obrero dentro de la obrera 'Santaco', a tener un piso con jardín y piscina en una bonita urbanización de Sant Cugat del Vallés, uno de los municipios con mayor renta per cápita de Catalunya, que no es poco. Un piso de poco más de 100 metros cuadrados en el que encuentra la paz que últimamente tanto le falta.

Le gusta pasar tiempo con su mujer, novia de toda la vida, Sonia Jiménez, también de Santa Coloma, una mujer con la que le vimos hace un par de años en Cadaqués, uno de los destinos más caros de Catalunya, en una ya mítica reunión. El entonces comisario cantaba ‘Paraules d’amor’, de Joan Manuel Serrat (es casi justicia poética). Trapero tocaba la guitarra, como suele hacer en las cenas de gala de los Mossos. Y lo hacía rodeado de amigos, como Pilar Rahola, Puigdemont o Bonaventura Clotet. Sí, nada de soledad esta vez, el 'major' estuvo muy cómodo entre la élite social y política. Será porque está acostumbrado, puesto que cada verano visita Cadaqués, destino de la burguesía catalana.

La tertuliana colgó varios vídeos y fotografías en Twitter, algo que desagradó a Trapero y lo puso además en la diana: ¿qué hacía un responsable policial de comida y copas con el presidente de la Generalitat? Sea como sea, las cosas se repitieron. Trapero fue famoso entonces por ser el encargado de cocinar la paella. Ahora, desaparecido de los focos, ha vuelto a su tranquila soledad, a sus paseos por la montaña y al huerto del padre.

Con su aura de hombre serio, solitario, huraño y silencioso, Josep Lluís Trapero se ha convertido en una especie de héroe para los independentistas. El que fuera mayor de los Mossos d’Esquadra declara ante el Tribunal Supremo este jueves después de haberse escondido de los focos durante meses. Con una vida enjuta, criado en el popular municipio de Santa Coloma de Gramenet, este policía ha tenido varios momentos clave en su vida.

Tribunal Supremo