Los negocios 'fantasma' de Antonio David Flores: el último, un chiringuito

Pese a su estatus actual como participante de 'GH VIP', Antonio David Flores Carrasco entró en las vidas de los españoles a raíz de su relación con la hija de Rocío Jurado, Rocío Carrasco. Desde entonces, el ex guardia civil ha pasado a formar parte de la nómina nacional de famosos, por más que él haya intentado emprender otros negocios para ganarse la vida más allá de sus intervenciones televisivas. Hace unos meses, se anunció que volvería a intentarlo con la apertura de un negocio de hostelería en la Costa del Sol.

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Las imágenes de Antonio David supervisando las obras de su nuevo chiringuito en Fuengirola (siempre según la revista) fueron publicadas en una edición de marzo de 'Diez Minutos'. Según explicaba la publicación, el mundo de la hostelería y los negocios no es nuevo para Antonio David. En 1998, tras abandonar la Guardia Civil, ejerció de director gerente de una agencia de viajes en Madrid y en el año 2000 regentó un bar de copas en pleno centro de Sevilla. Después, abrió una tintorería en Murcia y lo dejó todo para ser colaborador de televisión. "Un mundo al que ahora también está deseando volver", explican.

Lo cierto es que echar un vistazo a los datos oficiales de los negocios de Antonio David Flores es un tanto descorazonador. Hay que recordar que en el año 2012 se declaró insolvente, tras no poder asumir una importante deuda que llevó al embargo de su casa de San Sebastián de los Reyes. Hoy por hoy, su nombre está vinculado a cinco empresas, entidades que languidecen en el Registro Mercantil sin indicios de actividad alguna desde hace más de diez años. Veamos.

Antonio David es administrador único y socio de DF 2001 Ediciones SL, constituida en 1999 y dedicada a las actividades de posproducción cinematográfica, de vídeo y de programas de televisión. Las últimas cuentas de las que hay constancia son las de 2010, cuando cerró el ejercicio con unas pérdidas de 19.126 euros.

El ex guardia civil también está vinculado como apoderado a Daybasec Ibérica, una empresa radicada en Murcia que se dedica al lavado y la limpieza de prendas textiles y de piel. Se fundó en el año 2000 y cerró en 2008. Antonio David Flores sigue figurando asimismo como apoderado de Globo Casa SL, cuya misión es la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia. Tampoco muestra signos de actividad desde hace años.

El periplo por los negocios del exmarido de Rocío Carrasco no acaba aquí. Antonio David es apoderado de Creación de Unidades de Negocio SL, que a pesar de este nombre tan rimbombante se dedicaba al lavado y limpieza de prendas textiles y de piel. También cerró su hoja registral hace cuatro años, como Rochipin, la empresa que tenía con Rocío Carrasco.

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El ex guardia civil tampoco tiene ninguna propiedad a su nombre, tan solo un mínimo porcentaje de un terreno donde se asientan la piscina y el jardín de la urbanización de Alhaurín de la Torre en la que residió junto a Rocío Carrasco en los primeros años de su matrimonio. Tampoco el nuevo chiringuito del que habla la revista aparece registrado oficialmente. Ni otro de sus negocios 'fantasma', también en el terreno de la hostelería.

El pasado verano de 2018, 'Corazón TVE' publicó que el ex guardia civil había invertido a través de una tercera persona en un local de la zona gay de Málaga dedicado a la comida rápida. "Un local, antigua taberna tradicional, ubicado en pleno centro de la ciudad malagueña, a escasos metros de algunas de las discotecas más conocidas, El Edén y El Ritual". Su objetivo, según revelaba la revista, es hacer la competencia "a un conocido negocio de comidas rápidas de la zona, de gran éxito en esa zona de locales nocturnos abiertos hasta altas horas de la noche". Es una información de TVE, pero se desconoce si es así.

Hay que recordar que en 2012, Antonio David Flores se declaró insolvente para no hacer frente a las deudas reclamadas por Hacienda, que ese año le pedía más de 300.000 euros. Sin embargo, el ex guardia civil tuvo que reconocer años después ante un juez que sí estaba teniendo ingresos por sus bolos y exclusivas. Se le juzga por hacerlo, supuestamente, a través de las sociedades de su mujer y de su representante. Así logró facturar, por ejemplo, 62 intervenciones en un programa televisivo por el que ingresó 112.800 euros. Todo esto según figura en la documentación del juicio.