Rafa Medina y Laura Vecino, con sus hijos y Naty Abascal en Sevilla

Por fin ha podido Naty Abascal disfrutar de sus nietos en Semana Santa. Rafael Medina y Laura Vecino están pasando con sus mellizos estos días de Semana Santa en Sevilla. Llegaron el lunes por la noche y el martes acudieron a misa en la parroquia de San Esteban, hermandad a la que pertenecen tanto Rafael como su hermano Luis. La familia Medinaceli tiene vinculación sentimental con esta cofradía, que se encuentra a solo unos metros del Palacio de Pilatos, en el que la duquesa de Medinaceli, abuela paterna de los hermanos Medina, solía verla pasar desde el balcón.

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Rafael y Luis Medina Abascal estudiaron en EEUU pero nunca han perdido su vinculación con Sevilla, donde vive la mayoría de su familia. El hogar familiar es una preciosa casa contigua al palacio que pertenece a Naty. Desde sus balcones vieron pasar a Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje. Naty incluso se esmeró grabando algunos vídeos. Después bajaron a la puerta de la casa para ver a la Virgen y se colocaron delante del paso.

Este año Luis Medina ha sido el ausente; Naty llevaba en Sevilla desde el Domingo de Ramos y ha disfrutado intensamente cada día. Llevaba varios años en los que sus compromisos laborales le impedían disfrutar de la Semana Grande de Sevilla y este año ha podido hacerlo en compañía de sus nietos.

En el Palacio de Pilatos, contiguo a la casa de Naty, contemplaron el paso Hubertus de Hohenlohe con su mujer, Cristian Abelló, Beatriz de Orleans y el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, que fue pregonero de la Semana Santa de Sevilla, además del exministro José María Michavila, que también es sevillano y no falta a su cita anual.

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El periodista Carlos Herrera también hizo estación de penitencia el martes con su hermandad, La Candelaria. Herrera forma parte de su Junta de Gobierno y este año estrenaban la bandera de la hermandad. Sus hijos, Rocío y Alberto, que también son hermanos, estaban muy lejos: ella en Nueva York, donde vive por motivos laborales, y él en Australia, a donde ha viajado para visitar a un amigo.

Francisco Rivera también ejerció de costalero con el Cautivo del Polígono de San Pablo, aunque la suya es la Esperanza de Triana y volverá a colocarse el costal para llevar al Cristo de las Tres Caídas.

Pastora Soler ha vivido una Semana Santa muy emotiva, en su pueblo, Coria del Río. Su padre recibía el alta médica, tras unos días hospitalizado, y contempló con él y su hija Estrella el paso del Cautivo ante la puerta de su casa. El capataz le dedicó la levantá .

También en su pueblo, Eva González, que es gran amiga de Pastora, disfrutaba llevando a su hijo Cayetano en brazos. Eva enseñaba a su niño la Semana Santa de Mairena del Alcor por primera vez. Allí es tan querida por sus paisanos que tiene hasta una calle con su nombre. El pequeño será bautizado el 1 de junio en Ronda, la localidad malagueña a la que tan unido está su padre.