El marqués de Griñón busca la calma en su finca Casa de Vacas sin Esther Doña

Carlos Falcó se encuentra en pleno proceso de reflexión y ha buscado la calma en Casa de Vacas, la finca de la Dehesa de Valdepusa de trescientas hectáreas donde inició hace años su industria vinícola.

Por su parte, su mujer, Esther Doña, permanece en la casa palacio El Rincón a la espera de que lleguen tiempos mejores.

[LEA MÁS: Carlos Falcó y Esther Doña, comunicado para poner fin a su situación más delicada]

Según han confirmado a Vanitatis, este periodo de separación puede ser positivo para ambos a la hora de tomar decisiones.

El marqués de Griñón ha sido siempre un hombre muy discreto con su vida privada. A pesar de haberse casado con tres mujeres muy potentes -Jeannine Girod, Isabel Preysler y Fátima de la Cierva- en el mundo social, nunca hubo desencuentros con ellas ni tampoco con sus cinco hijos. Pero a raíz de la publicación en 'LOC' de su paso por comisaría en febrero pasado tras un altercado con Esther Doña, su cuarta esposa, en un hotel de Madrid, su presencia en los medios por este asunto le ha desbordado.

Hace una semana el matrimonio envió un comunicado en el que aseguraban "la vigencia y solidez de nuestra relación" para evitar especulaciones.

El escrito, en vez de tranquilizar a los amigos, conocidos y familia, ha provocado una reacción contraria y más cuando algunos de ellos han sido testigos de roces públicos. Los hijos tampoco han hecho declaraciones ante la situación tan desagradable que supuso la detención del marqués de Griñón, que es un personaje público con una imagen impecable.

El aristócrata sabe el daño que los comentarios y la aparición de su nombre en Google unido a su paso por comisaría pueden hacerle. Fue el impulsor del círculo Fortuny, una asociación que agrupa a empresas, marcas e instituciones de lujo donde precisamente su currículum personal y profesional es determinante como imagen de marca.

[LEA MÁS. Carlos Falcó y Esther Doña: la noticia que confirma seis meses de rumores]

Cuando se publicó la noticia de su altercado, el marqués de Griñón puso tierra de por medio y viajó a Portugal con unos amigos mientras su mujer marchaba a Málaga, donde vive su familia. El matrimonio volvió a encontrarse días después en la casa palacio El Rincón, la finca propiedad de Griñón en Aldea del Fresno donde ha vivido con sus hijos pequeños Duarte y Aldara y más tarde con Esther Doña. De allí salió Carlos Falcó con dirección a Casa de Vacas, donde por el momento sigue instalado.