Pillamos a Malú y Albert Rivera comiendo (de incógnito) en un restaurante de Pozuelo

Cita de incógnito. Desde que se publicó que Malú y Albert Rivera salen juntos, verles en compañía ha sido imposible. Expertos en esquivar las preguntas incómodas acerca de su relación, ambos han evitado aparecer en público. Pero, según ha podido confirmar Vanitatis, la pareja comió este jueves a mediodía en el restaurante La Dorada, situado en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Según testigos del momento, ambos salieron de forma precipitada y por separado del local. El líder de Ciudadanos fue el primero en abandonar el lugar y se dirigió hacia el parking donde tenía aparcado su coche. A los cinco minutos, y ayudada por unas muletas, salió Malú, que bajó las escaleras con alguna que otra dificultad debido a su reciente operación. En ese momento, Rivera desplazó su vehículo hasta la zona en la que estaba la cantante y la recogió apresuradamente, intentando que nadie los viese. El coche que los llevaba a ambos salió de allí a toda velocidad; una muestra de que la nueva pareja evita ser vista a toda costa.

El restaurante en el que comió la pareja está situado en el edificio principal Fitness Sport Valle de las Cañas de la avenida Juan Antonio Samaranch. Tal y como describe su página web, el local basa su cocina "en la excelencia del pescado y el marisco". Su especialidad, de la que también disfrutaron el líder político y la cantante, son la famosa dorada a la sal, los arroces o la fritura malagueña.

Pese a que intentan pasar desapercibidos, Malú y Albert Rivera no siempre han conseguido su propósito de invisibilidad. Hace apenas unas semanas, los dos fueron vistos por varios turistas españoles en la villa de Troia, Setúbal, un exclusivo destino frecuentado por la jet set europea. Concretamente, los turistas se cruzaron con ellos en el supermercado My Super Troia, tal y como informó 'LOC: En aquella ocasión también intentaron mantener la privacidad de sus vacaciones. Mientras Rivera recorría un pasillo vestido con unos pantalones vaqueros y un polo gris, Malú se paseaba por otro, haciendo la compra por separado, en vaqueros y con las gafas de sol puestas. De poco les sirvió el intento de no llamar la atención. Algunos españoles presentes en el establecimiento les reconocieron de inmediato. En cuanto la pareja se percató, se marcharon.

Los motivos del hermetismo

A lo largo de estos meses y desde que la revista 'Semana' publicase la exclusiva de su relación, ellos mismos han evitado responder las preguntas acerca de su amor. “He salido de una relación de cuatro años y ahora estoy empezando otra”, declaró Rivera a Susanna Griso, de manera escueta, en una entrevista previa a las elecciones. Al parecer, en plena campaña electoral, los asesores de Rivera aconsejaron al político que evitara la foto hasta pasadas las elecciones. Según ha publicado 'Semana', podría ser la cantante la que habría pedido una tregua para retrasar, una vez más, la presentación oficial de su relación.

Fuentes cercanas a la cantante han asegurado a la revista que mientras que Albert no tiene problemas en esa foto de pareja, ella ha pedido un poco más de tiempo: “Aunque su gira está cancelada, tiene conciertos contratados con infinidad de municipios. Estos están organizados y costeados directamente por el ayuntamiento de la localidad. No todos son del mismo color político y alguien le ha dicho que le podría perjudicar”, afirman.

Sin embargo, cada vez parece más difícil mantener en secreto esa esperada imagen de la que ha sido, sin duda, la relación más comentada de este año y la comidilla de todo el país. La foto de Rivera y Malú, como se dice coloquialmente, está al caer.