Iker Casillas y Sara Carbonero: calma rural tras la tormenta

Navalacruz, en Ávila, es el apartado y no muy exótico lugar que Iker Casillas y Sara Carbonero han elegido para huir por unos días del bullicio de la gran ciudad y cargar las pilas tras una mala racha en cuanto a la salud.

Tras el infarto sufrido por el guardameta a principios del mes pasado durante un entrenamiento rutinario con el Oporto y la operación a la que tuvo que someterse la periodista el pasado martes 21 de mayo para extirparle un tumor de ovario, este fin de semana que han pasado junto a sus hijos en el pueblo de Iker a buen seguro ha supuesto la mejor medicina para la familia.

Allí han disfrutado del cariño de los suyos, con los que celebraron el tercer cumpleaños de su hijo pequeño, Lucas. Sara Carbonero inmortalizaba el día en su Instagram con una foto acompañada de un emotivo mensaje que finalizaba así: “Hoy es tu cumpleaños pero tú fuiste, eres y serás siempre el mejor regalo que pudo llegar a nuestra familia. Felicidades, pequeño Lucas”.

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Durante estos días de relax, toda la familia pudo disfrutar con las fiestas medievales de la localidad en las que incluso el futbolista fue nombrado 'caballero de Navalacruz y defensor del valle del Vicio'.

Tanto como Iker como Sara se muestran positivos y optimistas tras los duros momentos que han vivido en las últimas semanas. En el caso de la periodista, podemos comprobar su buen ánimo a través de sus redes, como en una de sus últimas publicaciones en Instagram, en la que nos muestra uno de sus tatuajes con más significado: 'saudade', una palabra portuguesa que significa nostalgia y que ella misma nos traduce por "el precio que se paga por vivir momentos inolvidables".