La fama de Sergio Ramos a juicio: sus dos mayores picos de popularidad

Sergio Ramos está acostumbrado a dar que hablar. Ahora mismo desde luego, con la liga terminada y sin Eurocopa o Mundial a la vista, su mediática boda con Pilar Rubio es el tema estrella. Pero a lo largo de los años, sobre todo desde que cambiara el Sevilla por el Real Madrid, su fama ha salido de los terrenos de juego para convertirlo en uno de los futbolistas más populares.

Sus habituales cambios de look, sus arriesgadas elecciones estilísticas –que han provocado no pocos memes– y sus meteduras de pata en las redes sociales le han hecho carne de #TT. Y cómo no recordar aquella vez que se le cayó la Copa del Rey cuando el equipo celebraba la victoria y terminó atropellada.

Pero ninguno de estos momentos estelares, por extraño que parezca, han sido sus récords personales de fama, al menos en el mundo digital. ¿Qué cómo lo sabemos? Pues porque mediante una herramienta que mide los picos de popularidad de los famosos, podemos observar dos fechas especialmente señaladas y ambas corresponden a sendos goles. ¿Cuáles habrán sido?

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Para desvelar el primero tenemos que remontarnos a junio de 2012, en plena Eurocopa de Polonia y Ucrania, que finalmente se llevaría la Roja. Haz memoria. Semifinales contra Portugal. Sergio Ramos ha hecho un partidazo. Pero para rematar su actuación marcó un penalti a lo Panenka que dio la vuelta al mundo e hizo que las búsquedas sobre él en internet se dispararan.

"Hay que tener agallas para hacer lo que ha hecho. Además, viniendo de una experiencia como la que tuvo él. Ha tenido hombría, valentía y sangre fría", dijo Iker Casillas sobre él después del partido.

Y su segundo momento de gloria llegó, para alegría de los merengues y desgracia de los colchoneros, en la final de la Champions que Real Madrid y Atlético de Madrid disputaron en mayo de 2014. Para los poco futboleros, resumimos lo que ocurrió: minuto 93. Los rojiblancos ya acariciaban el título cuando el de Camas se elevó al cielo de Lisboa para lograr un empate agónico que forzaba la prórroga y a la postre, la victoria. El 'milagro de Ramos' lo llamaron. Según a quién se pregunte, quizá más bien fue una maldición.