Sofía Palazuelo deslumbra en la exposición en la que Tita cedió protagonismo a su hijo
La duquesa de Huéscar lució un impresionante vestido gris de Jan Taminiau en una muestra en la que la baronesa Thyssen no estuvo presente
Carmen Cervera no suele faltar a las inauguraciones importantes en el museo Thyssen. Y por eso extrañó que no acudiera a la presentación oficial de la exposición 'Balenciaga y la pintura española', una muestra en la que Sofía Palazuelo impresionó a todos con su vestido gris plata de paillette metalizado, manga larga y cuello alto, una estructura con hombro muy marcado de Jan Taminiau.
La excepcional muestra presenta noventa creaciones de alta costura del modisto de Guetaria junto a 50 pinturas de grandes de la historia de la pintura como Velázquez, Zuloaga, El Greco, Zurbarán o Murillo. Cuadros del propio museo o prestados por el Prado. Cada vestido se ha relacionado con una de estas obras. Por ejemplo, un traje de fiesta con el cuadro de Goya de la duquesa de Alba o unos diseños de pedrería junto a los retratos de Santa Casilda e Isabel de Portugal.
Una muestra que bien habría merecido la presencia de la baronesa como anfitriona de los más de doscientos invitados que acudieron a la exposición y el posterior cóctel. La semana anterior estaba previsto que acudiera el ministro de Cultura en funciones a esta importante exhibición cultural. No era oficial pero sí oficioso. Tampoco hubo representación ministerial ni de subalterno. Puede ser que esta ausencia poco justificada fuera el detonante del posible enfado de Carmen Cervera, que finalmente decidió viajar desde Andorra, donde tiene su domicilio fiscal, a San Feliu de Guíxols, la casa en la que siempre se ha sentido más a gusto.
Sin embargo, la baronesa no viajó a Madrid. Las explicaciones para fundamentar su ausencia no iban más allá de temas relacionados con su agenda de trabajo. Muchos de los invitados la echaron de menos igual que la prensa. Tita tiene ese toque naif que alegra sus convocatorias. Y sobre todo llamó la atención la presencia de Borja Thyssen y Blanca Cuesta como representantes únicos del clan Thyssen.
Una situación que tampoco es habitual. Si ella está presente como anfitriona, le suele gustar que la acompañen, pero no que acudan en solitario como representantes de la casa.
Quizá lo más llamativo fue la presencia de los padres de Blanca en el museo Thyssen. Se trata del doctor Cuesta y Heidi Unkoff, un matrimonio encantador que se mostró feliz de acompañar a su hija y yerno en un día tan especial. La madre explicaba que habían viajado desde Barcelona para estar presente en la función del colegio de Kala, la nieta pequeña. “Nos llamó por teléfono y nos pidió que viniéramos para estar con ella y la viéramos actuar. Tengo unos nietos preciosos, muy buenos, y la niña es muy cariñosa con nosotros”. Una vez cumplidas las obligaciones familiares, los Cuesta Thyssen se fueron a celebrarlo al museo.
A esta muestra no faltaron la propia Sofía Palazuelo, Pilar González de Gregorio y su hijo Tomás, Jaime de los Santos, Andrea Levy, Yolanda Font, Blanca Suelves, Sonsoles Díez de Rivera (que cedió nueve de sus Balenciagas, incluido su vestido de novia), Santiago Bandrés, Jose Toledo y Naty Abascal.
En representación de la Las Rozas Village, empresa que colabora con esta exposición, estuvieron Laurent Vinay, Alberto Bartoli, Elena Foguet de Value Retail.
Carmen Cervera no suele faltar a las inauguraciones importantes en el museo Thyssen. Y por eso extrañó que no acudiera a la presentación oficial de la exposición 'Balenciaga y la pintura española', una muestra en la que Sofía Palazuelo impresionó a todos con su vestido gris plata de paillette metalizado, manga larga y cuello alto, una estructura con hombro muy marcado de Jan Taminiau.