Ana Botella y su sorprendente evolución estética: sin arrugas ni manchas

Ana Botella llamó la atención en una de sus últimas apariciones públicas en un acto social. Acudió junto a otros amigos del mesonero Lucio, dueño del restaurante que lleva su nombre, a la presentación de su libro de recuerdos. Y uno de los comentarios más escuchados por parte del sector femenino era el cambio físico de la que fuera alcaldesa de Madrid. Más delgada y sobre todo rejuvenecida. Y no solo tiene que ver esta evolución con la tranquilidad de haber dejado la política activa, sino con los tratamientos y cuidados que sigue.

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Ella misma ha contado en alguna ocasión que suele acudir al centro de Carmen Navarro en la calle Sagasta, donde tiene su agenda de belleza, tanto en el apartado corporal como facial. Empezó esa rutina meses previos a la boda de su hija Ana, hace ya diecisiete años. Y también lo hicieron, en su día y por el mismo motivo, Letizia Ortiz (prometida del príncipe Felipe) y su familia paterna y materna. En agradecimiento, la reina Letizia dedicó una foto de su boda muy cariñosa a Carmen Navarro que pueden ver todos los que acuden a su centro.

Piel luminosa y relleno suave

¿Y cuál es el secreto de Ana Botella para este cambio radical muy favorecedor? El doctor Simón Dray, que tiene entre sus clientas a Norma Duval y Demi Moore (las dos lo han hecho público), destaca la naturalidad: “Es un cambio físico armonioso. Por mi experiencia, el resultado es muy bueno y no le cambia la expresión. Lleva bótox, muy sutil, para suavizar las patas de gallo y la frente, y un relleno de pómulos muy suave. La piel luminosa se debe a un cóctel de vitaminas y plasma. El resultado es espléndido”.

Efectivamente, el cambio de piel del rostro resulta muy llamativo. Ana Botella tuvo problemas de acné cuando era adolescente que le dejaron secuelas. Ahora esas marcas prácticamente han desaparecido gracias a los tratamientos de Indiba, exfoliación, peeling y masajes faciales que alterna en el centro de Carmen Navarro y de Chelo Candenas. Lo que ya no hace es tomar el sol directamente como hacía cuando era joven.

“La piel tiene memoria y si no te has cuidado y protegido, con los años, salen manchas”, explica Carmen Navarro que, por discreción, no da más información que la que da su cliente Ana Botella públicamente. En cuanto al cuerpo, se decanta, como muchas mujeres, por sesiones de vacumterapia que trata la celulitis y la grasa localizada.

El matrimonio Aznar prepara ya sus vacaciones de verano. Se instalan en el chalet que compraron hace unos años en Marbella y por donde desfilan hijos y nietos. Tanto el expresidente de Gobierno como su mujer no rompen su circuito deportivo en vacaciones. Cada uno en su estilo. Aznar ya contaba el verano pasado a Vanitatis, en la gala del Cáncer a la que acude todos los años, que era muy estricto con su entrenamiento: “Hago ejercicio todos los días y en vacaciones al tener más tiempo, más. Entre dos horas y tres. Y abdominales con lastre”. Esa noche negó que fueran dos mil como se había publicado: “Hago seiscientas abdominales y me mantengo en forma. También por la alimentación”.

Ana Botella no es tan radical y prefiere los paseos por la playa con sus hijos a los excesivos ejercicios de su marido.