Alejandro Sanz, Raquel Perera y el embrollo empresarial que supondría su separación

Presidente, consejero, apoderado, director comercial, director financiero y gerente. Raquel Perera tiene hasta seis cargos en la empresa de su marido, Alejandro Sanz. Desde gerente hasta presidente, no hay área que se le escape. Así que una posible separación del matrimonio, como apuntan varias informaciones estos días, sería un gran embrollo empresarial.

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Tiene cargos tanto en los órganos de administración como en los de dirección y en otras áreas, una presencia que se remonta a hace tan solo dos años. Fue en 2017 cuando la empresaria fue nombrada directora comercial, directora financiera y gerente de Gazul Producciones SL, la empresa de Sanz que cuenta con un patrimonio y unos ingresos multimillonarios.

El ultimo ejercicio contable presentador por Gazul SL es el de 2017 y los números que arroja son muy cuantiosos. Un patrimonio de 28,1 millones de euros, unos ingresos de 13 millones... y pérdidas también cuantiosas: 127.000 en el último ejercicio, una cifra que fue de hasta 3,5 millones en 2015.

Grandes ingresos, grandes pérdidas

Pese a los grandes números que esta empresa registra, sus cuentas presentan algunos pormenores que la llevan a una situación compleja y cercana al cierre de hoja registral. Perera, psicóloga de formación, aparece como administradora en otra empresa del sector de la construcción, un cargo del que fue cesada en 1995. Nada más.

Algunos medios han informado de su experiencia como representante de diversas marcas, como la cosmética Matriskin, que comercializó en Miami, y una de moda, Rosas&Beats, fundada con su marido y dedicada a vender camisetas con motivos rockeros. Lo cierto es que en el registro mercantil su nombre solamente aparece vinculado a la citada empresa constructora y a Gazul, la empresa de Sanz.

Sanz, padre de cuatro hijos (Manuela, Dylan, Alexander y Alma), se casó con Perera en 2012 (ella es la madre de sus dos últimos hijos). Como empresario, tiene buen ojo con los negocios, además de ser uno de los artistas españoles que más vende en el mundo. La pareja se casó en la finca que Sanz tiene en Jarandilla de la Vera (Cáceres), El Sueño de los Parrales, un lugar de 32 hectáreas donde cultivan su propio huerto, cuidan de sus gallinas y montan a caballo.

Durante años, solo entre sus más íntimos, el cantante repartía conservas fabricadas en la propia finca: tomates, pisto, guindillas, pimientos, incluso su propio aceite... E incluso hubo un tiempo que los comercializó bajo la marca Sombra por Alejandro Sanz. Y todo lo comparte con Perera. O lo compartía, veremos. Porque desde la exclusiva de su separación, publicada por la revista 'Corazón', ninguno se ha pronunciado.

¿Separados?

La citada publicación fue la primera en publicar la sorpresa: 'Alejandro Sanz, crisis en su matrimonio', donde añadía que "el cantante habría cesado la convivencia con Raquel Perera". En páginas interiores, se apostaba por una tercera persona, "una mujer de aires caribeños que se habría cruzado en el camino del cantante". En ellas se aseguraba que se habían puesto en contacto con Perera, que habría declinado realizar comentarios sobre su vida personal, muy en la tónica de Sanz, que ha hecho todo lo posible por mantener su vida íntima alejada de los medios de comunicación, con algunas excepciones.

Y mientras todo son incógnitas, Sanz acaba de terminar su gira en España (su último concierto fue el 6 de julio en Santiago de Compostela) para poner rumbo a Estados Unidos. El 31 de agosto se le espera en Nueva York, en el Madison Square Garden. La gira global sigue hasta el 30 noviembre. Con un último concierto en San José del Cabo, México.