Caras largas y maletones: la aparatosa llegada de Verdasco y Ana Boyer a Madrid
La pareja ha pasado los últimos meses recorriendo el mundo entre campeonato y torneo y llegaban a Barajas cargados con decenas de maletas
No se sabe si eren caras de cansancio o de pocos amigos, pero el aterrizaje de Ana Boyer y Fernando Verdasco al aeropuerto de Madrid no ha podido ser más accidentado.
La pareja llegaba en la tarde del jueves 25 de julio a Madrid cargada con una decena de maletones donde llevaban todo lo que han estado utilizando en esta larga temporada en la que han saltado de un torneo a otro. Ana siempre acompaña a Fernando a sus competiciones deportivas y desde el nacimiento del pequeño Miguel, en el mes de marzo, el hijo que tienen en común también va con ellos.
A primera hora de la tarde, el aeropuerto madrileño experimentaba una ligera turbulencia de fotógrafos que perseguían a la pareja. A juzgar por las imágenes, ellos no parecían entusiasmados con la idea del recibimiento y las caras largas eran su carta de presentación. Acompañados por la niñera, que se hizo cargo del pequeño, tanto Ana como Miguel intentaban ser fotografiados mirando primero aquí, luego allá y luciendo siempre gafas de sol.
Es posible que el tenista tampoco estuviera muy contento con su último enfrentamiento deportivo, en el que midió fuerzas con el español Albert Ramos en la ciudad suiza de Gstaad y volvió a perder, una semana después de que también sucumbiera ante él en Suecia, aunque Verdasco partiera como segundo favorito para ganar el torneo.
Aunque no quisieron posar para los reporteros gráficos, sí lo han hecho a lo largo de estos meses que han pasado fuera de España en sus redes sociales, donde les hemos visto luciendo tipito en Doha, posando sonrientes en Catar, volando rumbo a Londres o viendo los atardeceres holandeses.
No se sabe si eren caras de cansancio o de pocos amigos, pero el aterrizaje de Ana Boyer y Fernando Verdasco al aeropuerto de Madrid no ha podido ser más accidentado.