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Bienvenida, Miss (Paloma) Rocasolano: el difícil papel de la suegra del Rey
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FAMILIA DEL REY

Bienvenida, Miss (Paloma) Rocasolano: el difícil papel de la suegra del Rey

Siguen desvelándose detalles de su visita a Cuenca. La madre de doña Letizia visitó una fábrica de chocolate y mostró interés en "la España despoblada"

Foto: Paloma Rocasolano, en la última edición de los Premios Princesa de Asturias. (Getty)
Paloma Rocasolano, en la última edición de los Premios Princesa de Asturias. (Getty)

La madre de la reina Letizia no tiene agenda oficial, ni se ocupa de representar a nadie más que a sí misma, pero cuando visita una ciudad y habla de los temas que le preocupan, es noticia. Le ocurrió la semana pasada, cuando se desplazó hasta Cuenca para realizar una visita cultural. La famosa ciudad de las casas colgadas, reconocida desde hace más de dos décadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, la acogió con entusiasmo. El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, no solo la atendió en persona, sino que dio testimonio de ello en sus redes sociales, así como el propio Ayuntamiento o medios de comunicación como el nuestro.

Aunque la suegra del rey Felipe se encontraba en la ciudad efectuando una visita privada, las autoridades aprovecharon su estancia en la localidad para fotografiarse junto a ella e incluso emitir un comunicado en el que se 'oficializaba' y agradecía la presencia de Paloma en la ciudad: “El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha dado hoy la bienvenida a la ciudad a Doña Paloma Rocasolano, madre de la Reina Letizia, que se encontraba de visita privada en la ciudad junto a un grupo de amigos, entre ellos el concejal José Ignacio Albentosa. Dolz ha deseado una feliz estancia a la suegra del Rey Felipe VI y le ha hecho entrega de una obra del ceramista Rubén Navarro en recuerdo de esta visita".

Gracias al comunicado del Ayuntamiento, sabemos que Paloma Rocasolano visitó la catedral de Cuenca y el Museo de Arte Abstracto Español para después dar un paseo por el casco antiguo: "A pesar de su habitual discreción, la visita de la madre de la Reina no ha pasado desapercibida para los conquenses que se han encontrado con ella por las calles de Cuenca".

Pero hay más. Estando en tierras conquenses, la madre de doña Letizia realizó una visita fugaz a la localidad de Jábaga, donde de nuevo fue recibida por el alcalde de ese municipio. Según relata 'El Día Digital', Rocasolano visitó las instalaciones de la fábrica de chocolates La Abadía de Jábaga. El alcalde de la localidad, José Luis Chamón, explicó que la suegra del rey Felipe ya conocía estos chocolates por las muestras que el propio Ayuntamiento ha hecho llegar a la familia real, además de por su amistad con uno de los altos cargos de la fábrica.

El alcalde asegura en la prensa local que Paloma Rocasolano es una persona "amabilísima, entrañable, simpática y muy culta", que había mostrado mucho interés "por la España despoblada" y que se había marchado "encantada y con ganas de volver con más tiempo".

placeholder Los Reyes, Menchu Álvarez del Valle, la infanta Sofía, Paloma Rocasolano, Konstantin de Bulgaria, la princesa Leonor, el rey Juan Carlos, doña Sofía y Jesús Ortiz. (Getty)
Los Reyes, Menchu Álvarez del Valle, la infanta Sofía, Paloma Rocasolano, Konstantin de Bulgaria, la princesa Leonor, el rey Juan Carlos, doña Sofía y Jesús Ortiz. (Getty)

Lo cierto es que este estriptís de las vacaciones privadas de la señora Rocasolano se aleja bastante de su 'modus operandi'. El hecho de que su presencia en Cuenca haya sido institucionalizada, con fotos y notas de prensa, choca frontalmente con la política de tolerancia cero a cualquier protagonismo que hasta ahora había llevado la madre de la Reina y más parece un deseo de agradar por parte de las autoridades locales que otra cosa. Como recordábamos estos días, ni siquiera se la pudo ver en Asturias, en los actos en los que su nieta Leonor debutaba haciendo honor a su título de princesa de Asturias. Aunque algunos aseguran que sí estaba.

placeholder Paloma Rocasolano, en los Princesa de Asturias de 2016. (Getty)
Paloma Rocasolano, en los Princesa de Asturias de 2016. (Getty)

Rocasolano ha sobrellevado con estoicismo el interés mediático generado por su parentesco con la reina Letizia. Jamás ha tenido una mala palabra en los medios. Reside en una buhardilla en pleno centro de Madrid y aunque visita habitualmente el palacio de la Zarzuela, lleva una vida razonablemente anónima. No hace mucho alguien se la encontró merendando con otras amigas en una conocida pastelería de la capital. Vestida de negro, lucía unas llamativas gafas de sol que no se quitó ni siquiera en el interior del local. Sigue sin acostumbrarse a que la reconozcan.

Si ha rehecho o no su vida sentimental tras su ruptura matrimonial es un dato que no se ha hecho público. Tras jubilarse en 2017, lleva una vida aparentemente centrada en sus estudios (cursa Historia del Arte en la UNED), en sus nietos y en sus numerosos intereses culturales. Las pocas veces que se ha dejado ver públicamente con sus nietas ha sido en este contexto, sin contar los premios Princesa de Asturias, a los que nunca falla. A finales del año pasado acompañó a la reina Letizia, a la princesa Leonor y a la infanta Sofía al Teatro Real a ver al Ballet am Rhein de Düsseldorf en una salida privada de la que dieron cuenta las revistas del corazón.

Poco después acudió (esta vez con un amigo) a un exquisito concierto de un cuarteto de cuerda con instrumentos que adquirió Carlos III para su hijo Carlos IV, organizado por Patrimonio Nacional en el Salón de Columnas del Palacio Real. Como ven, no apto para el consumo de masas.

Con todo, Paloma siempre ha sobrellevado la 'fama' mejor que Jesús Ortiz, el padre de la Reina. Un compañero de Estudio de Comunicación, la agencia en la que trabaja, ha contado a esta periodista que Ortiz solía preguntar si había periodistas fuera antes de salir de la oficina. "A veces ni salía a comer para no encontrárselos". Aunque de eso hace ya mucho y hoy tanto Paloma como Jesús pueden llevar una vida relativamente normal.

La madre de la reina Letizia no tiene agenda oficial, ni se ocupa de representar a nadie más que a sí misma, pero cuando visita una ciudad y habla de los temas que le preocupan, es noticia. Le ocurrió la semana pasada, cuando se desplazó hasta Cuenca para realizar una visita cultural. La famosa ciudad de las casas colgadas, reconocida desde hace más de dos décadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, la acogió con entusiasmo. El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, no solo la atendió en persona, sino que dio testimonio de ello en sus redes sociales, así como el propio Ayuntamiento o medios de comunicación como el nuestro.