Diego Torres, exsocio de Urdangarin, espera una respuesta del juez desde marzo
El exprofesor de Esade se ha apuntado a infinidad de cursos en prisión, donde ha compartido módulo con Sandro Rosell y Oriol Pujol
Siempre fue un tipo hiperactivo, de los que incluso elaboran un largo Power Point para contarte su caso. Listo y empollón, Diego Torres se ha apuntado a todo y más en la cárcel de Brians 2, donde está recluido desde hace más de un año. El exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos tiene hasta una oferta de trabajo, un contrato laboral indefinido sobre la mesa. Por eso pidió, hace meses, poder salir con algún permiso. Pero ha recibido la callada por respuesta. Ni siquiera le han dicho que no. Pero ahora, tras la salida de su exsocio, ha vuelto a pedirlo y espera que esta vez le contesten.
LEA MÁS: Diego Torres, piscina, amigos y visitas en Can Brians 2
En un escrito remitido el martes a los juzgados, el abogado de Torres, Manuel González Peeters, pedía que a su defendido le apliquen el mismo artículo del reglamento que a Urdangarin, el 117, que permite salidas puntuales para realizar tareas solidarias, tal y como ha podido confirmar Vanitatis. En la misma reclamación, Peeters pide que le apliquen si no el artículo 100.2, que permitiría a Torres salir de prisión del mismo modo que ha hecho Oriol Pujol Ferrusola.
Lo curioso es que ya el 27 de marzo presentaron varios escritos a la dirección general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat (Cataluña tiene las competencias transferidas) y ante la Junta de Tratamiento de la cárcel. En este otro escrito, “Diego Torres cuestionó su clasificación en orden a obtener la aplicación del régimen de flexibilidad”. No ha habido respuesta.
Vanitatis no ha logrado recabar la respuesta de Servicios Penitenciarios ni con el Departamento de Justicia de la Generalitat catalana sobre este asunto. Tampoco del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. Lo que sí sabemos es que la Junta de Tratamiento denegó, el 13 de agosto, su útlima petición para obtener el tercer grado, algo que ha pedido desde su ingeso. Pero ni los jueces ni la Generalitat han respondido. Esta falta de "pronunciamiento administrativo", según González Peeters, ha causado "indefensión al interno".
Restructuración cognitiva
“Desde el primer momento, Diego ha pedido que le designaran el tercer grado porque cumple todos los requisitos”, señalan desde el entorno del exempresario. Por este motivo, el exsocio del Instituto Nóos ha vuelto a reclamar esta medidas.
En el mismo escrito de la defensa, se detallan las actividades que “ha realizado y que está realizando” el conocido preso. Y son muchas. Ha terminado un “curso de moral y valores”, que ha durado nueve meses, además de “programas de educación emocional y programa de restructuración cognitiva". El exprofesor de Esade ha ampliado sus estudios: “Nivel C de catalán, grado de psicología, seminario de filosofía, curso de alfabetización digital, curso de filosofía y tecnología”.
Título de conductor de carretilla
Ha realizado actividades laborales como “auxiliar de suministros, auxiliar de módulo y obtención del título de conductor de carretilla”. También ha realizado otras ocupaciones: “auxiliar de educadora de módulo, auxiliar de tutora escolar de módulo y voluntario de fin de semana de polideportivo”.
Como decíamos, Torres es un tipo hiperactivo. Así que también ha tenido tiempo de participar en “la publicación de la revista Módulo”, en un “campus de atletismo y yoga, gestor cultural, gestor medioambiental, cine fórum, documentales, programa de género y debates en el módulo”. Es además “presidente del Consejo del Módulo y representante de internos en el consejo laboral de la escuela de adultos”. Entre los internos con quienes ha compartido módulo está Sandro Rosell y celda con Oriol Pujol Ferrusola.
Al exsocio de Nóos se le impuso una condena menor que a Urdangarin: cinco años y seis meses, por lo que habrá cumplido la cuarta parte de la pena el 13 de noviembre de este año, algo antes que el exduque de Palma. En el alegato, su abogado recuerda, además, que Torres "reconoce su comisión como hechos delicitivos y se arrepiente de ello". En su defensa presenta también sus cuentas, puesto que ha saldado su responsabildiad civil "a costa de todo su patrimonio" y recuerda que su familia depende totalmente de él, también en lo económico.
Su mujer ya trabaja
Su mujer, Ana María Tejeiro, fue imputada y después absuelta, como la infanta Cristina. Ahora ha encontrado un trabajo de administrativa: "Lo que siempre había hecho, pero eso no da para mantener a una familia", dicen desde su entorno.
Con dos hijos ya mayores, los Torres siguen a la espera de que aparezca un comprador para su casa de Sant Cugat, una mansión que compraron con la ayuda de sus entonces amigos, Iñaki y Cristina, y que pusieron en el mercado hace ya más de un año.
Depsués de más de un año preso -ingresó el mismo día que Urdangarin-, este tipo hiperactivo, que ha hecho amigos en la cárcel y que incluso preside la asociación de presos, deberá tirar (de momento) de ese yoga que ha aprendido en sus días de encierro.
Siempre fue un tipo hiperactivo, de los que incluso elaboran un largo Power Point para contarte su caso. Listo y empollón, Diego Torres se ha apuntado a todo y más en la cárcel de Brians 2, donde está recluido desde hace más de un año. El exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos tiene hasta una oferta de trabajo, un contrato laboral indefinido sobre la mesa. Por eso pidió, hace meses, poder salir con algún permiso. Pero ha recibido la callada por respuesta. Ni siquiera le han dicho que no. Pero ahora, tras la salida de su exsocio, ha vuelto a pedirlo y espera que esta vez le contesten.