Nadal y Xisca: una boda sin móviles y con un control férreo de los empleados

Las bodas suelen ser un reflejo de la personalidad de los contrayentes. Son muchas las variables que se manejan para un cambio de estado civil, desde si se contrae matrimonio religioso o no a los trajes de los novios, el lugar donde se celebra y la cobertura que van a dar de ella en las redes sociales. Si los novios son, además, personajes públicos hay más elementos a tener en cuenta: si van a vender una exclusiva, si no, si van a distribuir fotos o van a convertirlo en un acontecimiento estrictamente privado... En el caso de Rafa Nadal y Xisca Perelló, han optado por la discreción más absoluta, la misma manera en la que han llevado su relación sentimental.

Desde que trascendiera que se iban a casar este 2019 hasta la actualidad hay un enorme hermetismo en su entorno, lo que no ha evitado que los medios de comunicación, especialmente la prensa local, hayan ido desgranando numerosos detalles de cómo será esta boda porque cada vez resulta más difícil ponerle puertas al campo. Para evitar cualquier tipo de filtraciones se han tomado una serie de medidas dispuestas a evitar que, por ejemplo, trasciendan imágenes de lo que ocurrirá intramuros en La Fortaleza de Pollensa, donde se casan el próximo 19 de octubre. El mismo escenario que eligió el futbolista Gareth Bale, que sí logró el objetivo de evitar el pertinaz trabajo de los paparazzi británicos que alimentan a la prensa social y a los tabloides de su país.

Haciendo honor a su nombre, La Fortaleza, ese enclave inexpugnable elegido por el mejor tenista español de todos los tiempos y su pareja, la mayoría de los invitados llegarán en autobuses para evitar así los controles de seguridad a la entrada de la finca, según desvela 'Última hora'. El acceso, de hecho, se hará exclusivamente por la puerta principal del Aeródromo Militar y los novios se podrían plantear solicitar el permiso para que drones y aeronaves no puedan sobrevolar la zona, pero este extremo no está confirmado.

Sin duda, su propósito de intimidad estará salvaguardado también la noche anterior, donde los novios y sus familiares podrán disfrutar en un ambiente de absoluto relax, con permiso de los habituales nervios en este tipo de acontecimientos, de las últimas horas de solteros de Rafa Nadal y Xisca Perelló, mientras que la mayoría de los invitados se quedarían en hoteles de la zona de Son Brull, Illa d'Or y Formentor. Dada la relevancia de algunos de ellos, se espera la llegada de algunos jets privados, lo que nos da la clave de la magnitud del evento, al que están invitados los reyes Juan Carlos y Sofía, cuya asistencia está muy mediatizada por el estado de salud del emérito, bastante restablecido de la reciente operación de corazón a la que fue sometido.

El listado de invitados, unos 350, según el mismo medio, es un crisol de profesiones. Se esperan, además de tenistas, como no podía ser de otra manera, empresarios de firmas de alta gama e incluso actores. No se tiene constancia, sin embargo, de la presencia de ningún político a esta boda, que será oficiada por Tomeu Català, presidente de Proyecto Hombre Baleares, muy amigo, por cierto, de la reina Sofía, quien cuando trascendió la boda declaró con gran sentido del humor a 'Diario de Mallorca': "Me enteré de que era uno de los candidatos para casar a Rafa Nadal y a Xisca por la prensa. También de la hora de la ceremonia. Tuve que llamarles para saber si era cierto".

Otro detalle también clave en aras a proteger su intimidad, algo bastante habitual en celebraciones de celebrities o altas personalidades, es que los trabajadores que van a participar en ella, así como las empresas proveedoras, han firmado contratos de confidencialidad, algo que también hicieron, por ejemplo, Feliciano López y Sandra Gago recientemente, aunque ellos posteriormente distribuyeron a través de las redes sociales las imágenes que consideraron oportunas.

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En cuanto a los detalles que siguen trascendiendo de la boda, tenemos que añadir a los ya conocidos que los contrayentes han recurrido a Sophie Kors, una empresa que organiza bodas y eventos, para que tomen las riendas de la suya, como desvela 'Diario de Mallorca', que recuerda que hicieron lo propio, también en la isla balear, con la del futbolista Mario Suárez y y la modelo Malena Costa. 18 años de experiencia han servido de aval para que sean los elegidos.