Luis Alfonso de Borbón, un 'príncipe' en la corte del polémico 'rey' Vargas

En enero de 2008, un periodista del 'Wall Street Journal' trazó un retrato del banquero venezolano Víctor Vargas. "Vuela entre sus seis hogares en una flota de aviones de lujo", arrancaba. La pieza describía el ascenso de Vargas a base de intuición y oportunidades, y cómo el Banco Occidental de Descuento (BOD), su gran obra, se había expandido al albur de la oleada económica impulsada aquellos años por el petróleo. Desde su base de operaciones en el exclusivo barrio del Country Club de Caracas, el financiero dejaba una frase para la historia: "La gente dice que tengo un Ferrari, un avión y un yate. Pero no es verdad. Tengo tres aviones, dos yates y seis casas... ¡He sido rico toda mi vida!"

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Hoy, Vargas, producto de esa particular cultura empresarial y bancaria de Venezuela, pasa momentos complicados. Se calcula que miles de venezolanos, muchos residentes en España, podrían haber perdido sus ahorros en moneda extranjera debido a la quiebra del Banco del Orinoco en la Antilla holandesa de Curazao. El banco es propiedad de Vargas y una de las filiales del BOD. Luis Alfonso de Borbón, casado con su hija Margarita Vargas, es uno de sus principales directivos.

Como apuntaba El Confidencial, los depositantes de la entidad denuncian haber sido engañados por Vargas. La filial antillana del BOD les prometió asegurar sus fondos lejos de las turbulencias financieras del país caribeño, pero cuando quisieron recuperarlos, fue demasiado tarde. La quiebra del Banco del Orinoco ha generado un efecto dominó sobre todo el grupo BOD, del que Vargas es presidente y Luis Alfonso, director suplente. Las autoridades de Panamá, Antigua y República Dominicana han puesto bajo vigilancia a las filiales del grupo en sus respectivos países y los afectados (oficialmente 300, extraoficialmente se cree que más de 15.000) se han organizado en distintas plataformas hasta que su voz ha llegado al otro lado del charco.

En algunos medios venezolanos y españoles se ha publicado que la Fiscalía de Curazao estaba investigando el papel concreto de Luis Alfonso de Borbón en esta historia. La plataforma de afectados Estafados BOD la ha utilizado como reclamo, realizando duras acusaciones desde sus redes sociales: "El pomposo Luis Alfonso viajaba a Caracas para entrevistarse con cuatro o cinco clientes acreedores del BOD. Era presentado como 'el príncipe'. Ante semejante personaje, funcionó la estafa. Creyeron en la palabra del 'príncipe'. Lo demás es historia".

Desmentido tajante

BOD ha salido al paso mediante un comunicado para desmentirlo tajantemente: "En virtud de que algunos medios digitales se han hecho eco de informaciones falsas, que han corrido de forma anónima en medios sociales sobre una supuesta imputación o investigación contra el señor Luis Alfonso de Borbón y otros directores del Grupo Financiero BOD, aclaramos que esa información no es cierta, y no existe tal investigación en la Isla de Curazao ni en ninguna otra jurisdicción", ha dicho el grupo financiero.

"Muy al contrario de lo que afirman las mal intencionadas publicaciones de prensa que solo buscan desprestigiar la reputación de Luis Alfonso de Borbón, nuestro Director se encuentra en este momento en contacto directo con sus clientes y los ejecutivos del grupo en América Latina y el Caribe donde tiene operación el Grupo Financiero BOD, cumpliendo cabalmente con sus responsabilidades de manera cotidiana", continúa el texto.

Según un portavoz de Luis Alfonso explica a Vanitatis, el bisnieto de Franco "está acostumbrado a este tipo de informaciones que se publican con o sin base". El banquero, que ha viajado a Madrid para la exhumación de su bisabuelo Francisco Franco, se encuentra en permanente contacto con sus clientes, entre República Dominicana y Venezuela. "Está hablando directamente con la gente, que es parte de la estrategia que se ha marcado para solucionar esto".

Víctor-José de Vargas

Víctor Vargas debutó públicamente en España como Víctor-José de Vargas e Irausquin. Con ese nombre apareció en el comunicado que usaron en el año 2003 para informar de que Luis Alfonso de Borbón se casaba con una joven venezolana. Margarita Vargas tenía entonces 20 años y estudiaba 2º de Pedagogía en la Universidad Metropolitana de Caracas. Luis Alfonso y ella se conocían desde hacía años, pero intimaron sobre todo a raíz de la boda de la hermana mayor de Margarita, Victoria, con Francisco D'Agostino, muy amigo de Luis Alfonso.

En la fiesta de bodas que Vargas organizó para su hija en su mansión de República Dominicana en 2004, más de 1.000 invitados cenaron en bandejas preparadas por el restaurante Le Cirque de Nueva York y asistieron a un espectáculo de Juan Luis Guerra (que ya había amenizado la boda de su hija mayor). La prensa bautizó al novio como "un rey sin trono" por sus pretensiones al trono francés. La lista de invitados de la boda ilustraba la habilidad de Vargas para fomentar los contactos en la polarizada sociedad de Venezuela. Hubo altos funcionarios de Chávez, pero también figuras de la oposición como Manuel Rosales, que se postuló contra Chávez en 2006.

Dicen que Víctor trata a sus dos yernos como hijos propios. Los Vargas vivieron la desgracia de perder a su único hijo varón cuando apenas tenía 18 años. Luis Alfonso, huérfano de padre desde muy joven y que también había vivido la tragedia de perder a un hermano, encajó en todos los sentidos. La suegra de Luis Alfonso es Carmen Leonor Santaella, Nonón, perteneciente a la mejor sociedad venezolana y quien le abrió las puertas al propio Vargas (hijo de un médico y una juez de la Corte Suprema) en los comienzos de su trayectoria. Tras un divorcio complicado al que ella se resistió hasta lo razonable, hoy el señor Vargas está casado con María Beatriz Hernández y tienen dos hijos.

Diez millones

"La familia de Luis Alfonso está establecida en Madrid, pero él viaja constantemente por todo el Caribe, donde están sus entidades financieras. Por eso su puesto es el de director suplente, porque no está siempre allí físicamente", explica el citado portavoz del bisnieto de Franco. Borbón, Margarita Vargas y sus cuatro hijos viven en una casa en La Finca. En España, sus negocios (gimnasios, taxis...) no han tenido mucha fortuna, aunque el matrimonio administra solidariamente la empresa Borvar Inversiones SL, cuyo activo total según el Registro Mercantil supera los diez millones de euros.