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Un lord inglés y una polémica situación: Sa Fortalesa, el misterio de la boda de Nadal
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Un lord inglés y una polémica situación: Sa Fortalesa, el misterio de la boda de Nadal

Aunque es bien de interés cultural, la finca se explota solo de forma privada y no permite visitas del público. Su dueño es un millonario lord inglés que apenas va. Será el escenario de la boda del año

Foto: Vista aérea de Sa Fortalesa, la impresionante finca donde tendrá lugar el sábado la boda de Rafa Nadal y Xisca Perelló. (Foto cedida por 'Última Hora')
Vista aérea de Sa Fortalesa, la impresionante finca donde tendrá lugar el sábado la boda de Rafa Nadal y Xisca Perelló. (Foto cedida por 'Última Hora')

Se ha dicho varias veces que Rafa Nadal y Xisca Perelló no tenían la menor intención de servir en bandeja el espectáculo de su boda. Querían un enlace íntimo y sencillo, a pesar de ser quienes son y del interés creado en torno a su boda. Para ello, una de las primeras decisiones que tomó la pareja fue la localización. El lugar elegido es una finca inexpugnable por tierra, mar y aire cuyo alquiler les costará (según se ha publicado) 40.000 euros al día, una minucia cuando se trata de blindar su privacidad.

[LEA MÁS: El permiso especial que ha pedido Rafa Nadal para casarse]

En Pollença, un gran brazo de tierra se adentra en el mar. Sobre él, se asienta un castillo que data del reinado de Carlos II, cuando empezó a construirse la Fortalesa d'Albercuix para defenderse de los ataques por mar. De planta hexagonal, es una construcción militar única en Baleares y muy rara en la Península, como han constadado los historiadores. Con el tiempo, los distintos dueños fueron añadiendo edificios al complejo y mejorando sus dotaciones.

placeholder Una captura de la serie de la BBC 'El infiltrado'. (BBC)
Una captura de la serie de la BBC 'El infiltrado'. (BBC)

Su actual propietario es un miembro del Parlamento Británico, Lord James Lupton. Perteneciente a la Cámara de los Lores, es independiente (no está afiliado a ningún partido) y además es un personaje imprescindible en el entramado bancario del Reino Unido. Lupton cofundó la oficina londinense de Greenhill & Co., en 1998, y fue presidente de Greenhill Europe hasta mayo de 2017, también fue tesorero del Partido Conservador. Ahora es consejero en Lloyds y gestiona junto a su mujer Beatrice y sus hijos su propia fundación benéfica, The Lovington Foundation.

Anónimo

Fue esta vinculación con los 'tories' lo que sacó su nombre a la luz. En 2015, los conservadores sortearon una estancia de un fin de semana en Sa Fortalesa para recaudar fondos. Fue entonces cuando se supo que el desconocido comprador de la fabulosa finca que algunos llegaron a calificar como la más cara de España, había terminado en manos de un banquero británico. Lord Lupton la visita de forma esporádica, y cuando no está, aprovecha para explotarla en los más divesos eventos privados. La agencia inglesa Travelzoo grabó allí uno de sus anuncios. También la BBC utilizó Sa Fortalesa como escenario de su serie 'El infiltrado'. El lord también ha sido anfitrión de varias bodas, como la de Gareth Bale o la de Rudy Fernández. Ahora lo será de la de Nadal.

Sa Fortalesa es un bien de interés cultural (BIC). La Ley de Patrimonio Histórico de Baleares, que regula este tipo de edificios, estipula que aunque la propiedad sea privada, deben facilitarse las visitas al público. En este sentido ha habido negociaciones, acercamientos, propuestas políticas... pero a día de hoy "sigue cerrada a cal y canto", como explica una periodista mallorquina.

placeholder Rafa Nadal y Xisca Perelló, en una imagen de archivo. (EFE)
Rafa Nadal y Xisca Perelló, en una imagen de archivo. (EFE)

El 2015, el Ayuntamiento de Pollença y el propietario de la 'possessió' tuvieron un primer contacto. La institución municipal habló de la "buena predisposición" del dueño, como reseñó la prensa local, que no se negaba a que la finca se abriera al público aunque con condiciones. La cosa no cuajó y dos años más tarde, en verano de 2017, el Ayuntamiento volvió a la carga reclamando su implicación al área de Patrimonio del Consell de Mallorca (quien tiene que hacer cumplir la ley, al fin y al cabo). La idea era que los ciudadanos de a pie pudieran entrar al menos dos veces al mes y cumplir así con la Ley de Patrimonio Histórico. Pero además del Ayuntamiento, el Consell y el propietario, también tenían algo que decir los mandos militares de la Base del Port de Pollença, ya que los hipotéticos visitantes tendrían que pasar por sus terrenos para acceder a la finca de Sa Fortalesa. De momento no se ha llegado a un acuerdo.

Sin licencia

Además, el diario 'Última Hora' publica hoy que, hasta la fecha, la finca no contaba tampoco con ningún tipo de licencia de actividad específica. En el catastro, explica el periódico, Sa Fortalesa está regstrada como vivienda y no consta que haya ninguna actividad económica. Pero el interés mediático de esta boda, una de las siete y ocho que se celebran en el lugar cada año, ha provocado que el propietario tenga que presentar esta misma semana "una declaración responsable de inicio de actividad", en palabras del alcalde de Pollença, Tomeu Cifre. El primer edil ha anunciado además que ya ha pedido una reunión con Lord Lupton para solicitarle formalmente que permita el acceso al público a la propiedad.

Mientras llega esa quimera, hoy solo unos pocos privilegiados pueden conocer este edificio histórico y su amplísima finca, enclavada en una península privilegiada que domina todo el Moll. La finca ocupa más de 87.000 metros cuadrados con terrazas, jardines, piscinas, calas privadas y helipuerto. En total, además del castillo hay otras seis casas que suman entre todas 17 dormitorios. Parte de la familia más cercana a Rafa Nadal y Xisca Perelló se alojará en ellas.

Se ha dicho varias veces que Rafa Nadal y Xisca Perelló no tenían la menor intención de servir en bandeja el espectáculo de su boda. Querían un enlace íntimo y sencillo, a pesar de ser quienes son y del interés creado en torno a su boda. Para ello, una de las primeras decisiones que tomó la pareja fue la localización. El lugar elegido es una finca inexpugnable por tierra, mar y aire cuyo alquiler les costará (según se ha publicado) 40.000 euros al día, una minucia cuando se trata de blindar su privacidad.

Boda de Rafa Nadal