La boda de la burguesía catalana en el centro de Barcelona este fin de semana
El enlace de Román, el hijo de Xavier Trias, con Alex Agulló en una ceremonia que llegó a peligrar por los graves disturbios de la noche anterior. Caras conocidas y grandes nombres
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Barcelona amanecía el sábado con una fuerte resaca después de los graves disturbios que se vivieron en el centro. Las fuertes algaradas pusieron en alerta a una parte de la alta sociedad de la ciudad, que se desperezaba inquieta ante la perspectiva de pisar el centro para ir de boda. Hacía meses que se había convocado a la alta burguesía catalana para un bodorrio que se celebró, por suerte, sin problemas.
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Se casaba el hijo de Xavier Trias, Román, con su novio, Alex Agulló, en el Saló de Cent, sala noble del ayuntamiento que albergó a lo mejor de cada casa. Son muchos quienes decían que los ‘cachorros’ de la burguesía estaban tirando piedras. No, estaban de boda.
Los grandes apellidos de la ciudad pasaron por el consistorio, abarrotada la sala en la ceremonia civil, y después se fueron a Esplugues, al centro de Xavier Corberó, arquitecto recordado por sus estructuras innovadoras. Un día de fiesta en el que los niños bien se mezclaron con los relaciones públicas más conocidos del país y con las figuras de la moda más punteros.
Raventós, Moll, Dalmau
Román Trias entró en el Saló de Cent del brazo de su madre, Puri Arraut, perteneciente a una de las familias más pudientes de la ciudad. Lo hicieron a ritmo de Elvis Presley, mientras el otro novio, Alex Agulló, entró del brazo de su madre. Al ser boda de día, destacaban los tocados y pamelas que las invitadas lucieron llenos de color.
Apellidos como Raventós, Catalán, Moll, Andic y Montraveta brillaban entre invitados como Estefanía Del Val, Eva Moll y Custo Dalmau, Poppy Grijalbo, Miguel y Félix Carrizo (de Pedro García) y Rafael Alarcón. Todos se mezclaron con personajes más conocidos, e igual de entroncados en familias de pedigrí, como Juan Avellaneda, María Fitz-James y Gala González.
La ceremonia fue oficiada por Elsa Artadi, ahora concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, y después del cóctel en el Espai Xavier Corberó, los novios y los amigos más fiesteros se trasladaron al Cinco, bar de moda entre los más jóvenes de la zona alta de la ciudad.
El hijo del exalcalde es ingeniero y trabaja como director en la empresa Gas N2, tal y como se lee en Linkedin, mientras que Alex es un ‘viejo’ conocido de los medios por su trabajo en XXL Comunicación, una de las agencias más grandes e importantes de España, dirigida por Alex Estiles, presente también en la boda.
Barcelona amanecía el sábado con una fuerte resaca después de los graves disturbios que se vivieron en el centro. Las fuertes algaradas pusieron en alerta a una parte de la alta sociedad de la ciudad, que se desperezaba inquieta ante la perspectiva de pisar el centro para ir de boda. Hacía meses que se había convocado a la alta burguesía catalana para un bodorrio que se celebró, por suerte, sin problemas.