La herencia menguante de los Franco, propiedad a propiedad

Actualmente el legado económico del dictador "no llega ni de lejos a los 100 millones de euros", en palabras del abogado de la familia, Luis Felipe Utrera-Molina. "Las cifras que se manejan son una broma, ni en las mejores estimaciones del mercado la mal llamada fortuna de los Franco supera esa cantidad", explica el abogado y albacea de la herencia. Una cosa es lo que heredó Carmen Franco al morir el dictador, y otra lo que legó a sus hijos cuarenta años después.

Siete nietos

Nos situamos en el mes de julio de 2018, en la notaría de Luis Pérez-Escolar, en Madrid. Los siete nietos del dictador (Carmen, Mariola, Francis, Arancha, Merry, Cristóbal y Jaime) se han reunido para formalizar legalmente las últimas voluntades de su madre, Carmen Franco, fallecida en plenas navidades de 2017. La herencia se adjudica sin mayores problemas porque se ha respetado de forma precisa el testamento de doña Carmen, que lo ha legado todo a sus siete hijos a partes iguales.

"Cuando hablan de la fortuna de los Franco, en realidad tendrían que hablar de la fortuna de los Polo. Carmen Franco no solo heredó de su madre, que tenía un importante patrimonio, sino también de su tía Isabel Polo, que falleció sin descendencia. La mayor parte del dinero de la familia proviene por esa rama, no por la de Franco", explica.

Dos palacios

Los Polo Martínez-Valdés, la familia de la esposa de Francisco Franco, contaba con un generoso patrimonio inmobiliario localizado entre Asturias y Madrid. Carmen Polo heredó pronto porque sus padres fallecieron muy jóvenes (primero su madre y después su padre). En la persona de Carmen Franco se reunieron varios legados importantes: el de sus padres, el de su tía Isabel y el de su marido, Cristóbal Martínez-Bordiú (que también poseía varias fincas).

"Los bienes de Franco que más valían fueron los regalos que recibió, el palacio del Canto del Pico y el pazo de Meirás. Pero la testamentaría de Franco era bastante discreta", asegura el abogado. Además de los palacios, Franco tenía la casa familiar de Ferrol y una mastodóntica finca en Arroyomolinos, Valdefuentes. Todos los demás bienes que se repartieron aquella mañana en la notaría provenían de los Polo o de los Martínez-Bordiú.

Los siete nietos de Franco recibieron principalmente propiedades inmobiliarias y empresas, la mayor parte en régimen de proindiviso (es decir, sin repartir). El grueso de las propiedades se encuentra en Galicia y en Madrid, aunque también hay algo en Jaén, Estepona o Granada. Hay varias 'joyas' dentro del legado, como es el caso del pazo de Meirás y todos los terrenos colindantes, que pertenecen a la familia.

27 fincas en Sada

Los siete nietos de Franco poseen actualmente hasta 27 fincas en Sada relacionadas con este palacete gallego. Solo la propia finca de las Torres de Meirás ocupa 66.792 metros cuadrados, que incluyen la casa palacio pero también el jardín, un bosquecillo, huerta y diversos pabellones de servicio. Lindando con esta finca hay terrenos de labranza, antiguas cuadras y hasta un depósito de agua, todo propiedad de los siete hermanos por título de herencia.

Cientos de miles de metros cuadrados que están en el foco de la Justicia. El pasado mes de julio, la Abogacía del Estado presentó ante el Juzgado de Primera Instancia no 1 de A Coruña una demanda contra los herederos de Franco por entender que la compra del pazo de Meirás por parte del dictador en 1941 fue simulada y fraudulenta. El escrito reclama la propiedad del inmueble para el Estado por su forma de adquisición, su administración mediante fondos y personal públicos, y el uso que se le dio al inmueble durante la Dictadura.

El grueso de las propiedades heredadas por los Martínez-Bordiú Franco se encuentran en Galicia (A Coruña, Ferrol y Sada) y Madrid (centro y Arroyomolinos). También tienen fincas en Jaén, Granada o Málaga.

50 millones de euros

Tras la exhumación, este es el siguiente frente abierto que tienen los siete nietos del dictador. "El pazo de Meirás se puede vender", alega rotundo el abogado de los hermanos, aunque el comprador tiene que ser consciente de que si las reclamaciones del Estado prosperan, puede haber comprado humo. De hecho, el juzgado ha decidido adoptar medidas cautelares y en buena parte de los terrenos que la familia posee en Sada aparece una anotación preventiva de demanda. La venta, se imaginarán, está prácticamente paralizada.

Tampoco prospera de momento la venta del edificio de Hermanos Bécquer, sede de la mayor parte de las empresas familiares y lugar de peregrinaje habitual de la familia. A principios de semana, los hermanos se reunieron allí para afrontar la inevitable exhumación de su abuelo. El edificio en el que vivió su madre hasta su muerte (siete plantas en pleno centro de Madrid) fue puesto a la venta por una cantidad cercana a los 50 millones de euros, aunque, tal y como confirma Utrera-Molina, de momento no ha conseguido venderse.

El edificio y otros inmuebles 'menores' en Madrid son propiedad de la gran empresa patrimonial de la familia, Fiolasa, que también han heredado los siete hermanos. Desde enero de 2018, José Cristóbal Martínez-Bordiú es el presidente de la entidad, de la que son consejeros el resto de los hermanos: Carmen, Merry, Francisco, Mariola, Jaime y Arancha. El patrimonio neto declarado por esta entidad es de 17 millones de euros.

Carmen Polo y Francisco Franco, con su hija, su yerno y sus nietos.

La matriz de Fiolasa es Sargo Consulting, que sigue el mismo esquema: en este caso, la presidenta es Arancha y sus hermanos, los consejeros. En noviembre de 2018, esta entidad realizó una importante reducción de capital por valor de 677.798 euros.

10 millones de metros cuadrados

Los hermanos Martínez-Bordiú Franco (o Franco Martínez-Bordiú en el caso de Francis) también heredaron una sociedad limitada, Arroyo de La Moraleja, que es propietaria de lo que les queda de la fabulosa Valdefuentes. En todas las crónicas sobre la fortuna de los Franco se hace referencia a esta finca agraria y ganadera que el propio dictador explotó como empresa en Arroyomolinos (Madrid). Un tercio de los cerca de diez millones de metros cuadrados de Valdefuentes, comprada en 1954, se recalificaron en 2001 convirtiéndose en el negocio más lucrativo de cuantos han emprendido los Franco. Hoy, en esos metros que pasaron de rústicos a edificables hay construidas casi 3.000 viviendas, tres polígonos industriales y un 'pequeño' centro comercial: el Xanadú.

Lo que queda está en manos de Arroyo de La Moraleja SL, que desde la semana pasada controlan los bisnietos del dictador. La entidad ha hecho cambios en estos últimos días y ha revocado como consejeros a los siete hermanos Martínez-Bordiú. Los nuevos consejeros delegados son Juan José Franco (hijo de Francis), Daniel Martínez-Bordiú (hijo de Cristóbal) y Javier Ardid Martínez-Bordiú (hijo de Mariola). Las nuevas generaciones entran en el juego.

La Casa Cornide de los Franco en A Coruña.

El abogado utiliza otra de las propiedades emblemáticas de los Franco para ilustrar la tesis de que la gran herencia de los Franco viene en realidad de la rama Polo. "Por poner un ejemplo, la Casa Cornide era de Carmen Polo. La compró ella con carácter privativo, nunca fue de Francisco Franco", explica. La Casa Cornide es un antiguo palacete del siglo XIX situado en la zona vieja de A Coruña que ahora también es propiedad de los siete hermanos Martínez-Bordiú en régimen de proindiviso. La forma en que Carmen Polo adquirió este inmueble, como en el caso del pazo de Meirás, es muy controvertida.

Como también lo es el caso de la casa natal de Francisco Franco, en Ferrol, que según el abogado Utrera-Molina sigue en manos de la familia, aunque no hemos podido acreditarlo documentalmente. Durante la Dictadura, el Ayuntamiento de la localidad gallega se ocupó del mantenimiento de la casa; pagaron luz, agua y conserje hasta 1979, además de una reforma en los años 50. Hoy todavía se conserva, aunque ya no es el Concello quien se ocupa de ello.

5 hectáreas

Hasta aquí, las grandes propiedades de los hermanos, aunque también han heredado algunas fincas 'menores' en el territorio nacional. En Baeza (Jaén) los siete nietos del dictador comparten la propiedad de la llamada Vega de las Presillas, de cinco hectáreas. También son copropietarios por título de herencia de dos pisos en Estepona (Málaga). Acaban de cancelar la hipoteca de uno de ellos, de 135 metros cuadrados, por lo que todo indica que están preparando su venta. En la localidad malagueña también poseen dos plazas de garaje.

Esta es la herencia de los Franco en metros cuadrados y empresas. Un legado acompañado de joyas familiares, cuentas corrientes y demás activos que no está a nuestro alcance cuantificar. Ahora les toca a ustedes calcular si está más cerca de los 100 o de los 500 millones.